El primer ministro británico, Boris Johnson, se prepara este jueves para presentar su renuncia ante el país, presionado por la pérdida de apoyo del Partido Conservador, en medio de incesantes escándalos que lo tienen como protagonista, afirmó la cadena pùblica inglesa BBC.
El primer ministro británico, Boris Johnson, ha aceptado dimitir tras el aluvión de renuncias en su Ejecutivo, en una conversación con el líder del grupo de diputados conservadores sin cartera, Graham Brady, según informa la BBC.
Un portavoz de Downing Street, la oficina del primer ministro, que Johnson se dirigirá en un mensaje a la nación este jueves.
Johnson habló con Brady, presidente del llamado Comité 1922, para decirle que aceptaba renunciar, y quedarse al frente de un Ejecutivo provisional hasta que los conservadores elijan a su nuevo líder.
El nombramiento de su sucesor al frente del partido "tory" (conservador), y por tanto del Ejecutivo británico, debería conocerse antes de que los conservadores celebren su congreso anual, previsto para octubre, dijo una fuente de Downing Street.
El anuncio de la próxima dimisión de Johnson llega después de una cascada de dimisiones desatada el pasado martes tras la renuncia de los titulares de Economía, Rishi Sunak, y Sanidad, Sajid Javid, que se prolongó a lo largo del día de ayer y de esta mañana.
Solo minutos después de que se conociera la noticia, la nueva ministra de Educación, Michelle Donelan, había dimitido tras solo 36 horas en el cargo, y el nuevo ministro de Economía, Nadhim Zahawi, le había pedido que "se fuera ya".
A solo 16 días de alcanzar los tres años como primer ministro, la de Johnson sería una de las estancias más cortas en Downing Street desde 1900.
Boris Johnson "mentiroso", según encuestas
Johnson había hecho olvidar durante algunos meses los múltiples escándalos que lo rodean gracias a su determinada acción en la ayuda a Ucrania contra la invasión de Rusia. El Kremlin dijo este jueves que esperaba que "gente más profesional" llegara al poder en el Reino Unido.
A principios de junio, Johnson sobrevivió a un voto de censura de sus propios diputados, con el apoyo de 211 de sus 359 legisladores, pero los 148 votos en su contra hicieron patente que el descontento no dejaba de crecer. Según medios británicos, ahora solo contaría con el respaldo de 65 diputados.
Las normas del Partido Conservador establecen que este procedimiento no se puede repetir en un año. Pero muchos pedían un cambio para volver a intentar inmediatamente otra maniobra contra él.
Desde el denominado "partygate" -el escándalo por las fiestas organizadas en Downing Street durante los confinamientos de 2020 y 2021-, hasta la irregular financiación de la lujosa reforma de su residencia oficial, pasando por acusaciones de amiguismo, los escándalos en torno a Johnson se multiplican.
Las renuncias de Javid y Sunak tuvieron lugar horas después de que Johnson se disculpara por enésima vez, reconociendo que cometió un "error" al haber nombrado en un importante cargo parlamentario a Chris Pincher, responsable conservador que la semana pasada renunció acusado de toquetear a dos hombres, uno de ellos diputado.
Tras haber afirmado lo contrario, Downing Street reconoció el martes que el primer ministro fue informado en 2019 de anteriores acusaciones contra Pincher, pero que las había "olvidado".
Campeón de las legislativas de 2019, cuando logró la más importante mayoría conservadora en décadas gracias a la promesa de realizar el Brexit, el primer ministro cae ahora en picado en las encuestas. Según los sondeos, una mayoría de británicos lo considera un "mentiroso".
Debe ser investigado por una comisión parlamentaria para determinar si engañó a sabiendas a los diputados cuando en diciembre negó la celebración de fiestas que violaban la legislación anticovid.
Y el hecho de que afirmara desconocer las acusaciones contra Pincher, cuando muchos aseguraban lo contrario, y acabara reconociendo su "olvido", refuerza las acusaciones de que el primer ministro juega con la verdad.
Recientes reveses electorales, los últimos el 23 de junio, en dos legislativas parciales, han convencido a un creciente número de rebeldes en el Partido Conservador de que Johnson ya no puede liderarlos hacia unas nuevas elecciones generales en 2024. (Con informacion de EFE y AFP)
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