La medida presentada endurece las reglas para los conductores de este tipo de transportes a quienes se les exige obtener una licencia aprobada por la administración local.
Gritando "no a la ley del retroceso", choferes de la empresa Uber se movilizan en Brasil. El Senado votará el martes 31 de octubre por la aprobación de una legislación que, según los protestantes, prohibirá el servicio en el país. Lo cierto es que este proyecto tiene como objetivo endurecer las reglas para los choferes quienes tendrán que contar con una licencia de circulación aprobada por la municipalidad de la zona.
“No podemos volver al pasado. Diga NO a la ley de retroceso”, es el lema de la campaña de la empresa de taxis vía móvil. Los defensores de este proyecto afirman que la ley tiene como propósito regular el mercado de transporte individual de pasajeros. Sus opositores, por otro lado, dicen que los choferes de Uber pasarán a la ilegalidad hasta que se consiga tal licencia.
Contras y pros. “Todos los conductores quedarían fuera de la legalidad. El proyecto tenía un propósito anti-Uber", dijo a AFP el diputado Daniel Pires Coelho, contrario a la propuesta. Carlos Zarattini, autor del proyecto afirmó a ese mismo medio que “habrá un tiempo para que cada uno se organice" y que la iniciativa genera polémica porque “hay empresas que no quieren ser reguladas”.
Representantes de Uber llevaron hasta Brasilia 815, 000 firmas en contra del proyecto. Alrededor de una centena de vehículos que trabajan con la plataforma se concentraron el lunes en la Avenida Paulista en Sao Paulo, en el centro de la ciudad. La empresa tiene más de 500.000 conductores y 18 millones de usuarios en Brasil, según datos de la propia empresa. La compañía opera en más de 600 ciudades del mundo, en muchas de las cuales enfrenta resistencias. (AFP).
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