Cárcel se encuentra al aire libre en el desierto de Arizona, vigilada por agentes armados y rodeada por una reja. Reos tienen que soportar las temperaturas extremas.
La controvertida cárcel de las carpas de la Oficina del Alguacil del Condado Maricopa, Joe Arpaio, donde los reos se encuentran al aire libre soportando las temperaturas extremas del desierto de Arizona, cumple hoy 18 años de operación.
Se calcula que más de medio millón de reos han cumplido sus sentencias en esta cárcel desde que fue inaugurada en 1993.
Aunque la mayoría de los presos son hombres, en 1990 se agregó una sección para mujeres, mientras que en 2010 se estableció un área para inmigrantes indocumentados en espera de su deportación.
La principal característica de esta cárcel son las carpas, similares a las utilizadas por el Ejército, que sirven para dar techo a las camas de los reos, las cuales se encuentran al aire libre, vigilados por agentes armados y rodeados de una reja.
En el verano se han registrado temperaturas superiores a los 43 grados centígrados debajo de las carpas, mientras que en invierno fácilmente bajan a cero.
Estas condiciones han provocado las quejas y denuncias de varias organizaciones defensoras de los derechos humanos.
"La "ciudad de las carpas" ha servido como un programa modelo para la nación entera, es económico y una forma exitosa para encarcelar la población creciente de reos", dijo Arpaio en un comunicado de prensa.
Ante las críticas de su programa, Arpaio dijo que los soldados del Ejército de los Estados Unidos que pelean en Irak y Afganistán utilizan este mismo tipo de carpas.
EFE
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