La Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria informó que esos estudios estarán centrados en los datos recogidos en las primeras fases de la investigación, que solamente incluyeron experimentos en laboratorio y con animales, pero no con humanos.
Las autoridades sanitarias de Brasil iniciaron este jueves los primeros análisis de los resultados que han obtenido hasta ahora la empresa AstraZeneca y la Universidad de Oxford en la búsqueda de una vacuna contra la COVID-19.
La Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) informó que esos estudios preliminares estarán centrados en los datos recogidos en las primeras fases de la investigación, que solamente incluyeron experimentos en laboratorio y con animales, pero no con humanos.
Según ese organismo estatal, la intención es acelerar el trámite para la eventual aprobación de la vacuna, en caso de que las fases de pruebas que se realizan con humanos en Brasil y en otros países comprueben la eficacia y seguridad de la fórmula contra la COVID-19.
Estos análisis preliminares "no significan que se pueda llegar a una conclusión sobre la calidad, seguridad y eficacia de la vacuna, pues muchos datos todavía deberán ser sometidos a estudios", aclaró la Anvisa en un comunicado.
Sin embargo, la misma nota aclara que la intención es adelantar algunas de las etapas que se deben cumplir hasta llegar a la plena certificación de una vacuna.
"Normalmente, todos los datos sobre la eficacia, seguridad y la calidad de un medicamento y los demás documentos necesarios deben ser presentados junto con un pedido formal de registro", indicó.
Sin embargo, aclaró que frente a la emergencia, los técnicos de la Anvisa han decidido "analizar los datos en la medida en que están disponibles", que en este caso se refieren a los experimentos que han sido realizados antes de comenzar las pruebas con humanos.
En ese sentido, el comunicado precisó que los "ensayos clínicos a gran escala con miles de personas aún están siendo realizados" tanto en Brasil como en el Reino Unido, Suráfrica y otros países.
Brasil, uno de los países más afectados por la pandemia, ha sido elegido para experimentar varias de las vacunas en desarrollo en el mundo debido a la alta circulación del virus, su vasta experiencia en programas de vacunación masiva y la gran diversidad genética de su población, entre otros factores.
Actualmente, en el país se experimentan las vacunas desarrolladas por AstraZeneca y la Universidad de Oxford, pero también las formuladas por la multinacional Johnson & Johnson; la china Sinovac Biotech y el consorcio BioNTech (Alemania) y Wyeth/Pfizer (Estados Unidos).
Asimismo, los Gobiernos regionales de Paraná y Bahía aguardan autorización para comenzar a experimentar en humanos la Sputnik V, desarrollada por Rusia; y la farmacéutica Covaxx, división de la estadounidense United Biomedical, se apresta a comenzar sus pruebas en humanos de una vacuna sintética.
Brasil, con cerca de 144 000 muertos y casi 4,9 millones de contagios, es el segundo país con más fallecidos por coronavirus en el mundo, después de Estados Unidos, y el tercero con más casos, tras Estados Unidos e India.
(Con información de EFE)
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