Las fuerzas rusas intensifican su ofensiva en el este de Ucrania, mientras Kiev se mantiene firme en no ceder terreno antes de la reunión del viernes 15 de agosto entre Donald Trump y Vladímir Putin en Anchorage, Alaska.
La reunión entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su homólogo de Rusia, Vladimir Putin, programada para el próximo viernes 15 de agosto en Anchorage, Alaska, se perfila como un momento que podría ser crucial para la guerra que se libra en Ucrania, tras la invasión rusa en febrero de 2022.
Este encuentro, el primero entre ambos líderes desde 2019, se produce en un contexto de intensificación de las hostilidades en el este de Ucrania y de creciente presión diplomática por parte de Kiev y sus aliados europeos para garantizar que cualquier negociación respete la soberanía ucraniana.
Avances rusos en el campo de batalla
Las fuerzas rusas han logrado avances significativos en la región de Donetsk, particularmente cerca de la ciudad de Pokrovsk, un antiguo bastión logístico ucraniano. En los últimos días, las tropas de Moscú han roto las líneas defensivas ucranianas, avanzando aproximadamente 10 kilómetros en tres días.
Este rápido progreso -de acuerdo a una cita del The New York Times- ha sido descrito como inusual por analistas del grupo Black Bird y ha puesto en riesgo las posiciones ucranianas, que ahora enfrentan un estrecho corredor de 16 kilómetros para acceder a Pokrovsk, vulnerable a ataques con drones.
Por su parte, el grupo ucraniano DeepState -responsable de un mapa virtual que muestra los avances de tropas en la guerra- ha reportado que Rusia está infiltrándose en las brechas defensivas para consolidar su posición antes de posibles negociaciones.
El diario británico The Guardian dio cuenta de un análisis del estadounidense Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW), que señala que las próximas 24 a 48 horas serán críticas para determinar si Ucrania puede contener la ofensiva, aunque de momento la ofensiva rusa no constituya un "avance operativo".
Estrategia ucraniana y rechazo a concesiones territoriales
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, ha reiterado su postura firme contra ceder territorio, especialmente en la región del Donbás, que incluye Donetsk y Luhansk.
Zelenski advirtió que entregar estas áreas sería un "trampolín" para futuras ofensivas rusas hacia ciudades clave como Dnipro, Zaporiyia y Járkov.
En este sentido, Kiev ha intensificado sus ataques con drones contra refinerías de petróleo rusas, buscando presionar al Kremlin antes de la cumbre.
Ucrania insiste en que cualquier negociación debe comenzar con un alto al fuego y que la línea del frente actual sea el punto de partida. Sin embargo, los recientes avances rusos podrían alterar esta línea antes del viernes, complicando las conversaciones.
Europa teme que Trump, conocido por su relación volátil con Putin, pueda ceder a demandas rusas que comprometan la soberanía ucraniana.
Postura europea y presión diplomática
Los líderes de la Unión Europea (UE), con excepción de Hungría, emitieron este martes una declaración conjunta, en la que enfatizan que "el camino hacia la paz en Ucrania no puede decidirse sin Ucrania".
La jefa de política exterior de la UE, Kaja Kallas, subrayó la necesidad de un alto al fuego incondicional y garantías de seguridad sólidas antes de cualquier acuerdo.
Asimismo, el canciller alemán, Friedrich Merz, convocó una reunión virtual con Trump, Zelenski y otros líderes europeos el miércoles para discutir estrategias de presión contra Rusia y evitar concesiones territoriales impuestas.
Europa teme que Trump, conocido por su relación volátil con Putin, pueda ceder a demandas rusas que comprometan la soberanía ucraniana. La declaración europea destaca que cualquier solución debe respetar el derecho internacional y la integridad territorial de Ucrania.

Acusaciones rusas y reducción de ataques
Este martes, el Ministerio de Defensa de Rusia acusó a Ucrania de planear un ataque de "falsa bandera" en Járkov, dirigido a civiles, para desacreditar a Moscú antes de la cumbre. Según el Kremlin, este supuesto ataque sería documentado por periodistas extranjeros para generar un impacto mediático negativo. Sin embargo, no se han presentado pruebas de estas acusaciones.
Por otro lado, Rusia ha reducido significativamente sus ataques con drones en agosto, pasando de un promedio de 201 por noche en julio a 78, según datos de la Fuerza Aérea Ucraniana.
Oleksandr Kraiev, analista del grupo Prisma Ucraniano, dijo al New York Times, en un enlace telefónico, que esta disminución se puede interpretar como un intento de Putin de mejorar su imagen ante Trump.
Expectativas para la cumbre
La Casa Blanca, a través de la portavoz Karoline Leavitt, afirmó hoy que la reunión del viernes será un "ejercicio de escucha" para Trump, rebajando así las expectativas de un acuerdo inmediato.
No obstante, en días previos, Trump había señalado que cualquier pacto implicará "algún intercambio de tierras", una idea que genera rechazo en Kiev y preocupación en Europa.
Zelenski, por su parte, expresó confianza en que Trump actúe como un mediador imparcial, aunque subrayó la necesidad de una reunión trilateral que incluya a Ucrania.
El New York Times recordó este martes que, "durante mucho tiempo", el Kremlin ha procurado establecer que se aborden las "causas fundamentales" del conflicto para dar fin de la guerra, un planteamiento que incluye cuestionar la soberanía ucraniana y su alineación con Occidente.
Mientras tanto, Trump ha indicado que informará a Zelenski y a los líderes europeos sobre cualquier propuesta rusa, aunque no ha garantizado un avance sustancial en Alaska.
La cadena estadounidense CBS, indicó hoy que fuentes de la Casa Blanca y del gobierno ucraniano han confirmado que mañana, miércoles, dos días antes de la cumbre en Alaska, Trump tendrá una reunión virtual con Zelenski y otros aliados europeos. De confirmarse, está conversación podría ser clave para alinear posiciones antes del encuentro con Putin.