La joven afgana Bibi Aisha, que aparece en la portada de la revista Time con su rostro mutilado como consecuencia de las leyes talibanes, se encuentra en Los Ángeles.
La joven afgana Bibi Aisha, que aparece en la portada de la revista Time con su rostro mutilado como consecuencia de las leyes talibanes, se encuentra en Los Ángeles para someterse a una cirugía reconstructiva, informaron hoy medios locales.
Aisha, de 18 años, llegó el pasado viernes a la urbe californiana para comenzar un proceso de reconstrucción en su rostro que se alargará durante ocho meses, según la cadena de televisión KTLA. La cirugía tendrá lugar en el centro especializado Grossman, en West Hills.
La joven, cuya fotografía en la publicación, acompañada del titular "Lo que ocurre si abandonas Afganistán", ha causado un gran impacto, permanecerá alojada con una familia de acogida que ayudará a sufragar parte de los costes de la operación.
Según se explica en la revista Time, cuando Aisha tenía 12 años fue entregada en matrimonio a un talibán que abusó de ella y que incluso llegó a forzarla a que durmiera en un establo junto con los animales.
La joven trató de escapar y entonces un líder talibán ordenó a su marido que la castigara, de forma que le cortó la nariz y las orejas. El marido la abandonó para que se desangrara sola.
A Aisha se la daba por muerta pero logró llegar a casa de su abuelo y pudo avisar a su padre. En los hospitales locales de Afganistán no pudieron tratar sus heridas, así que el padre la llevó a un centro militar estadounidense, donde se estuvo recuperando durante dos meses.
Posteriormente la trasladaron a Kabul, donde permaneció hasta ahora.
El centro especializado Grossman se puso en contacto con los familiares de la joven tras ver la portada de Time. Peter y Rebecca Grossman, directores de la institución y de la fundación para la unidad de quemados, pagaron parte del desplazamiento y encontraron a Aisha una familia en Los Ángeles.
Según explicaron al diario Los Angeles Times, la operación tratará de reconstruir la nariz y las orejas de la joven usando huesos, tejidos y cartílagos del resto de su cuerpo.
"Me encantaría darle una solución permanente", dijo Peter Grossman.
La organización sin fines de lucro Women for Afghan Women ha usado el caso de Aisha para dar a conocer la situación que sufren las mujeres de ese país.
"Ella decidió mostrar su rostro desfigurado al mundo para mostrar lo que les espera a millones de mujeres y niñas en Afganistán si los talibanes se hacen con el país", dijo la directora ejecutiva de la entidad, Manizha Naderi. EFE
Aisha, de 18 años, llegó el pasado viernes a la urbe californiana para comenzar un proceso de reconstrucción en su rostro que se alargará durante ocho meses, según la cadena de televisión KTLA. La cirugía tendrá lugar en el centro especializado Grossman, en West Hills.
La joven, cuya fotografía en la publicación, acompañada del titular "Lo que ocurre si abandonas Afganistán", ha causado un gran impacto, permanecerá alojada con una familia de acogida que ayudará a sufragar parte de los costes de la operación.
Según se explica en la revista Time, cuando Aisha tenía 12 años fue entregada en matrimonio a un talibán que abusó de ella y que incluso llegó a forzarla a que durmiera en un establo junto con los animales.
La joven trató de escapar y entonces un líder talibán ordenó a su marido que la castigara, de forma que le cortó la nariz y las orejas. El marido la abandonó para que se desangrara sola.
A Aisha se la daba por muerta pero logró llegar a casa de su abuelo y pudo avisar a su padre. En los hospitales locales de Afganistán no pudieron tratar sus heridas, así que el padre la llevó a un centro militar estadounidense, donde se estuvo recuperando durante dos meses.
Posteriormente la trasladaron a Kabul, donde permaneció hasta ahora.
El centro especializado Grossman se puso en contacto con los familiares de la joven tras ver la portada de Time. Peter y Rebecca Grossman, directores de la institución y de la fundación para la unidad de quemados, pagaron parte del desplazamiento y encontraron a Aisha una familia en Los Ángeles.
Según explicaron al diario Los Angeles Times, la operación tratará de reconstruir la nariz y las orejas de la joven usando huesos, tejidos y cartílagos del resto de su cuerpo.
"Me encantaría darle una solución permanente", dijo Peter Grossman.
La organización sin fines de lucro Women for Afghan Women ha usado el caso de Aisha para dar a conocer la situación que sufren las mujeres de ese país.
"Ella decidió mostrar su rostro desfigurado al mundo para mostrar lo que les espera a millones de mujeres y niñas en Afganistán si los talibanes se hacen con el país", dijo la directora ejecutiva de la entidad, Manizha Naderi. EFE
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