El prefecto del Archivo Secreto Vaticano, el obispo Sergio Pagano, pidió prudencia a la Iglesia para no repetir "los prejuicios" que tuvo hacia científico italiano.
El prefecto del Archivo Secreto Vaticano, el obispo Sergio Pagano, afirmó que la Iglesia corre el riesgo de comportarse en temas como el de las células madre, la genética y los descubrimientos científicos con "los mismos prejuicios" que tuvo hacia el científico italiano Galileo Galilei, y ha pedido "prudencia" al respecto.
"El caso Galileo enseña a la ciencia a no presumir de maestra ante la Iglesia en materia de fe y Sagrada Escritura y enseña a la Iglesia a acercarse a los problemas científicos, entre ellos los relacionados con las investigaciones sobre células madre y genética con mucha humildad y prudencia", afirmó Pagano.
"Pienso en células madre, en eugenesia, en la investigación en estos campos. A veces tengo la impresión de que se les condena por los mismos prejuicios que usaban en los tiempos de la teoría copernicana", afirmó.
Galileo Galilei fue condenado por la Inquisición por haberse adherido a la teoría de Copérnico, que sostenía que era el Sol, y no la Tierra, el centro del Universo en contra de lo que se pensaba en su época. El juicio, desarrollado a partir de las denuncias del dominico Tommaso Caccini, en 1616, concluyó el 22 de junio de 1633, cuando fue obligado a abjurar de sus conocimientos.
"El caso Galileo enseña a la ciencia a no presumir de maestra ante la Iglesia en materia de fe y Sagrada Escritura y enseña a la Iglesia a acercarse a los problemas científicos, entre ellos los relacionados con las investigaciones sobre células madre y genética con mucha humildad y prudencia", afirmó Pagano.
"Pienso en células madre, en eugenesia, en la investigación en estos campos. A veces tengo la impresión de que se les condena por los mismos prejuicios que usaban en los tiempos de la teoría copernicana", afirmó.
Galileo Galilei fue condenado por la Inquisición por haberse adherido a la teoría de Copérnico, que sostenía que era el Sol, y no la Tierra, el centro del Universo en contra de lo que se pensaba en su época. El juicio, desarrollado a partir de las denuncias del dominico Tommaso Caccini, en 1616, concluyó el 22 de junio de 1633, cuando fue obligado a abjurar de sus conocimientos.
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