El juicio contra una polícia de Texas tuvo un emotivo final cuando el hermano de la víctima abrazó a la homicida en la corte como gesto de perdón.
El juicio de Amber Guyger culminó con una conmovedora escena. La mujer policía de 31 años fue sentenciada luego que en el año 2018 le disparara a su vecino, cuando este entró a un departamento equivocado creyendo que era el suyo en Texas, Estados Unidos.
Guyger fue sentenciada el miércoles a 10 años en prisión por el asesinato de Botham Jean, de 26 años, quien trabajaba para una firma contable. La policía dijo que pensó que Jean era un intruso que había ingresado a su apartamento.
En realidad, la intrusa era ella: Guyger entró al apartamento de Jean. Ella vivía en el apartamento 1378, pero por error entró al 1478 que tenía la puerta sin llave. Allí se encontró a Jean, desarmado, sentado en un sillón, tomando helado.
Luego de la sentencia, el hermano menor de la víctima, Brandt Jean, se dirigió a Guyger: "Si tú estás realmente arrepentida [...] te perdono", le dijo. "Y sé que si le preguntas a Dios, él te perdonará".
Entonces, Brandt Jean pidió a la jueza si podía abrazar a Guyger.
"No sé si esto es posible, pero ¿puedo darle a ella un abrazo, por favor?", preguntó. La jueza dudó, pero cuando Jean repitió su pedido terminó por aceptar.
Entonces, en el centro de la corte, Guyger y el hermano del hombre al que mató se abrazaron durante casi un minuto.
La madre de la víctima, Allison Jean, dijo que estaba sorprendida por el gesto de perdón de su hijo. "Lo que él hizo hoy, es extraordinario, y lo hizo todo por su cuenta", dijo la mujer a la cadena CBS News.
Agregó que no quería que la acción fuera malinterpretada como un "perdón completo para todos".
"Hay mucho que debe hacerse por parte del Departamento de Policía de Dallas, por los Texas Rangers, por la ciudad de Dallas", dijo Allison Jean.
La muerte de Botham Jean y sus repercusiones provocaron manifestaciones y llamados a que se haga justicia en un país en el que con frecuencia los policías que disparan contra afroestadounidenses son eximidos de toda pena.
La noche del tiroteo, Guyger aún llevaba puesto su uniforme luego de un turno de casi 14 horas.
El abogado de Guyger dijo a la corte que su cliente había cometido un "error trágico", pero que no era "malvada".
"Pido perdón a Dios, y me odio a mí misma cada día", dijo Guyger durante el juicio, que comenzó en septiembre. "Nunca quise tomar la vida de una persona inocente", dijo.
(Con información de AFP)
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