Féretro con los restos del Papa Wojtyla, fallecido el 2 de abril de 2005, no será abierto, debido al corto espacio de tiempo que hace desde su fallecimiento.
El féretro con los restos de Juan Pablo II fue colocado hoy ante el Altar de la Confesión de la basílica de San Pedro, para que los fieles puedan venerarlo una vez que lo haya beatificado Benedicto XVI.
El ataúd se encontraba desde el pasado día 29, cuando fue sacado de la tumba que ocupaba en las Grutas Vaticanas, delante de la monumental tumba de San Pedro, a pocos pasos de donde estuvo desde que fue enterrado el 8 de abril de 2005.
El féretro con los restos del papa Wojtyla, fallecido el 2 de abril de 2005 a los casi 85 años (los cumplía el 20 de mayo) no será abierto, ni el cadáver exhumando, debido al corto espacio de tiempo que hace desde su fallecimiento.
Una vez que Benedicto XVI lo haya proclamado beato, el papa Ratzinger acompañado de los cardenales irán en procesión desde la Plaza de San Pedro hasta el interior de la basílica, donde se postrarán ante el féretro y rezarán.
Después, todos los fieles que lo deseen podrán acercarse hasta el féretro para rendir homenaje al Papa que guió a la Iglesia durante casi 27 años (1978-2005) y la introdujo en el tercer milenio.
La basílica de San Pedro estará abierta mientras que dure el flujo de fieles, para permitir que los cientos de miles que esperan puedan rezar ante el primer pontífice polaco de la historia.
Una vez concluida las celebraciones, el féretro será trasladado a una capilla del templo vaticano, para permitir una mayor afluencia de fieles en el futuro.
El féretro será colocado en la nueva capilla en la tarde noche del día 2 de mayo.
Esta capilla es la de San Sebastián, que está en la parte derecha, entrando a la basílica de San Pedro, entre la que acoge a la "Piedad", de Miguel Angel, y la Capilla del Santísimo.
EFE
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