Al menos 76 policías resultaron heridos en los disturbios desencadenados en la ciudad alemana donde se realizará la cumbre de los 20 países más ricos del mundo.
Los disturbios empañaron este viernes, por segundo día consecutivo, la cumbre del G20 en Hamburgo, Alemania. Coches incendiados, 197 policías heridos, jóvenes encapuchados enfrentándose a vehículos antidisturbios, lanzamiento de cócteles molotov y agentes tratando de dispersar a los alborotadores fueron las imágenes del día, en contraste con el formal primer cara a cara del presidente estadounidense, Donald Trump, y el ruso, Vladímir Putin.
"Welcome to Hell". El día anterior, la Policía dispersó con gases y cañones de agua a miles de manifestantes antiglobalización que se volcaron a las calles de Hamburgo. La policía decidió cargar contra la marcha de más de 10.000 personas, entre ellas muchas vestidas de negro y con pasamontañas, que lanzaron piedras, botellas y petardos contra los agentes.
Convocada con el lema "Welcome to Hell" ("Bienvenidos al infierno"), la marcha fue detenida por la policía cuando intentaba acercarse al centro de convenciones donde se celebrará la cumbre. Durante los enfrentamientos se lanzaron piedras, botellas y petardos contra la policía, en protestas convocadas por la autodenominada "alianza autónoma y anticapitalista".
Se esperan más marchas. La manifestación estuvo encabezaba por una gran pancarta que pedía "pulverizar" el G20 ("Smash G20"). El sábado está prevista otra gran manifestación convocada por grupos de extrema izquierda. Las autoridades desplegaron en Hamburgo cerca de 20 mil agentes de toda Alemania como medida antiterrorista y para evitar la violencia de las cerca de 30 marchas convocadas.
Comparte esta noticia