Hu Jintao reconoce que la crisis pone en peligro al Partido Comunista

El presidente chino, Hu Jintao, reconoció hoy que la crisis económica, que ha supuesto una desaceleración del crecimiento chino, supone un riesgo para el régimen del Partido Comunista de China (PCCh), que este año cumple 60 años en el poder.

"Mantener un crecimiento económico estable en medio de la actual situación de desventaja supone un gran obstáculo para la capacidad de gobierno del PCCh", admitió Hu en una reunión con los partidos "no comunistas" del país, sin capacidad de mandato, y con la Federación de Industria y Comercio.

Hu, citado por la agencia oficial de noticias Xinhua, trasladó el riesgo a este grupo de partidos, empresarios y figuras sociales a las que el Gobierno denomina el Frente Unido.

El líder chino reconoció abiertamente el riesgo de pérdida de poder después de que ayer su Gobierno publicara los datos económicos de 2008, cuando el tercer trimestre registró un incremento del PIB del 6,8 por ciento que arrastró la media anual de crecimiento hasta el 9, el índice más bajo desde 2001.

El resultado del último trimestre fue calificado por los analistas como "atroz" y un "punto de inflexión" en la velocidad de crecimiento de la locomotora china, la tercera economía mundial.

La tendencia negativa proseguirá en el actual trimestre con riesgo de inestabilidad social, señalan los analistas.

"La principal prioridad para el país en 2009 es estimular el crecimiento económico, salvaguardar el nivel de vida del pueblo y mantener la estabilidad social", ordenó el también secretario general del PCCh.

Una estabilidad difícil de mantener, a la luz de los datos publicados esta semana por el Ministerio de Recursos Humanos, que calcula que más de 6 millones de obreros inmigrantes rurales perdieron su trabajo por la crisis, además de otros 8,8 millones en las ciudades.

Combinados, resultan en un 9,4 por ciento de desempleo, según cálculos de la Academia China de Ciencias Sociales.

Hu instó a todas las facciones políticas, organizaciones sociales y grupos étnicos del país a unirse para lograr un objetivo de crecimiento que garantice la permanencia en el poder del régimen.

EFE