Josephine Jackson decidió apoyar a los militares que sufrieron amputaciones producto del conflicto entre Ucrania y Rusia, ante la falta de fondos para financiar para el tratamiento de las víctimas.
Yulia Senyuk, más conocida por su nombre artístico: Josephine Jackson, acumula más de 200 millones de vistas en sus apariciones en películas de cine para adultos. Sin embargo, ahora viene ganando notoriedad gracias a su campaña de recaudación de fondos para los soldados ucranianos víctimas del conflicto con Rusia.
Según dio a conocer el portal Político, Senyuk se ha convertido en embajadora de Tytanovi Rehab, una iniciativa de una clínica de Kiev que participa en la rehabilitación de más de 30 militares que perdieron sus extremidades durante la guerra.
Así, como parte de la campaña, Senyuk, quien reside en Lviv, al oeste de Ucrania, participó en dos sesiones fotográficas con los militares amputados, a fin de alzar la voz sobre la falta de financiación destinada a las prótesis para estas personas.
La actriz se unió a la causa en febrero, convencida por una amiga, quien le propuso usar su fama en el mundo del cine para adultos para generar consciencia sobre esta problemática y protagonizar las sesiones en una piscina junto con los afectados.
“Al principio no sabía cómo hablar con ellos. Pero luego decidí actuar con normalidad y no centrar atención innecesaria en sus extremidades perdidas. Simplemente, vine, nos tomamos fotos y me pidieron que grabe tiktoks con ellos”, manifestó Senyuk.
Militares la defienden
Si bien la campaña atrajo críticas por parte de sectores conservadores, fueron los propios militares quienes defendieron la participación de Senyuk.
“Gracias a su fama, Yulia ayudó a llamar la atención sobre los problemas de las personas gravemente heridas. Organizó una campaña de donación. Desafortunadamente, los programas estatales no pueden proporcionar buenas prótesis”, comentó Anton Ivantsiv, un soldado que perdió ambas manos y participó de una de las sesiones.
El Gobierno ucraniano aseguró que “está en condiciones” de cubrir las necesidades de los amputados. Este año, se destinaron 111 millones de euros para su rehabilitación, según mencionó el Ministerio de Política Social.
No obstante, desde la fundación Protez, cerca de 59 000 ucranianos requieren de una prótesis, cuyo costo puede ascender hasta los 90 000 dólares. Los centros de salud ucranianos participan en la rehabilitación de los soldados, pero la mayoría depende de programas y donaciones del Gobierno que no son suficientes.
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