Más de un millón de personas de diversas partes del mundo participarán de la ceremonia de beatificación que será presidida por su sucesor Benedicto XVI. El proceso se ha realizado en un tiempo record, seis años después de su muerte.
Su arrollador carisma de líder nato, su vida maestra, sus milagros y el amor de sus seguidores fueron algunos de los motivos que inspiraron a que hoy tras seis años de su muerte, el querido Papa Juan Pablo II sea beatificado y esté cada vez más cerca de la santidad.
Para miles de personas alrededor del Mundo, el proceso de beatificación de Karol Wojtyla reconocerá oficialmente lo que ya se proclamaba; incluso, antes de su muerte, Juan Pablo II era un hombre santo.
El 2 de abril de 2005, luego de conocerse la noticia de su fallecimiento, se alzaron voces y carteles en la Plaza de San Pedro, exclamando "Santo Súbito", es decir, abrir directamente un proceso para la canonización, saltando el paso intermedio de la beatificación, evento sin precedentes en la época moderna.
Su sucesor, el Papa Benedicto XVI, consideró la petición y abrió el proceso de inmediato, pero sin omitir la beatificación. Según la Enciclopedia Católica, la canonización o beatificación se otorga a "aquellos cuyas vidas estuvieron marcadas por el ejercicio de las virtudes heroicas y sólo después de que esto ha sido probado por reputación conocida de santidad y por argumentos conclusivos".
En el caso de Juan Pablo II, su expediente cuenta con 251 milagros atribuidos a su intercesión con Dios; pero fue la curación de la monja francesa Marie Simon Pierre, el que fue acreditado por una comisión de 30 cardenales y obispos y ahora es clave en su elevación a los altares.
Según el relato, la religiosa padecía mal de Párkinson, mismo que sufrió el pontífice en sus últimos años; al morir el Papa ella decidió pedirle por su recuperación. Dos meses después superó la enfermedad de manera inexplicable, incluso para los doctores y científicos. “Juan Pablo II me curó. Fue obra de Dios, gracias a su intercesión", indicó. Ahora se esperará la investigación y corroboración de un segundo milagro para poder declararlo santo.
La ceremonia de beatificación será hoy desde las tres de la madrugada, hora peruana. Será presidida por el Papa Benedicto XVI.
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