"Si en vez de Madagascar hubiese sido un país europeo el que hubiera descubierto este remedio ¿habría tantas dudas? No lo creo", dijo el presidente Andry Rajoelina en una entrevista.
Pese a que ni la comunidad científica ni la Organización Mundial de la Salud lo avalan, el presidente de Madagascar, Andry Rajoelina, volvió a defender este lunes un poción como remedio contra el coronavirus y arremetió contra los que denigran la medicina tradicional africana.
"Si en vez de Madagascar hubiese sido un país europeo el que hubiera descubierto este remedio ¿habría tantas dudas? No lo creo", aseguró Rajoelina en una entrevista con los medios franceses France 24 y Radio France International (RFI).
Madagascar ha proporcionado a su población y a varios países africanos un brebaje a base de artemisia, una planta con efectos terapéuticos reconocidos contra la malaria, para prevenir y curar la COVID-19.
Los eventuales beneficios de esta infusión, bautizada Covid Organics, no han sido avalados por ningún estudio científico y la OMS alertó el jueves a los dirigentes africanos contra la tentación de promover y utilizar esta poción malgache sin pruebas científicas.
Pero Rajoelina reiteró el lunes su eficacia. "La prueba que podemos mostrar ahora, es evidentemente la recuperación de nuestros enfermos", sostuvo, antes de recordar que "en la actualidad no hay muertos en Madagascar" por el coronavirus que ha matado en el mundo a más de 282.000 personas.
Hasta ahora, 183 casos de COVID-19 se han registrado en la isla, y de ellos 105 están curados.
"Pienso que el problema, es que (este producto) viene de África y no se puede aceptar, que un país como Madagascar... haya descubierto esta fórmula para salvar al mundo", sostuvo el jefe del Estado, que advirtió que "nada nos impedirá avanzar" con este "remedio tradicional mejorado".
(Con información de la AFP)
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