Tras la erupción del volcán Pacaya, el más activo de Centroamérica, la población trabaja en levantar miles de toneladas de arena y ceniza de sus casas y carreteras.
La erupción del volcán Pacaya, el más activo de Centroamérica, situado en el sur de Guatemala, dejó el jueves una secuela de muerte, destrucción y desolación, mientras la población trabaja en levantar miles de toneladas de arena y ceniza de sus casas y carreteras.
El presidente de Guatemala, Álvaro Colom, reconoció en una rueda de prensa en la sede de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred), que el daño ocasionado por la erupción es "bastante grande".
Según el jefe de Estado, al menos 100 kilómetros cuadrados a la redonda fueron afectados por la erupción, una de las más grandes registradas en los últimos 12 años.
Hasta ahora, se reporta la muerte de un periodista, la desaparición de tres niños, otras 59 personas heridas y más de 100 casas colapsadas en comunidades situadas en los alrededores del coloso, de 2.552 metros de altura sobre el nivel del mar, y situado a unos 50 kilómetros al sur de la capital.
Colom dijo que 1.600 personas fueron evacuadas anoche y que muchas familias se resisten a abandonar sus hogares, lo que es entendible pero, agregó: "vamos a privilegiar la vida".
El mandatario, quien anoche decretó el estado de calamidad pública para los departamentos de Guatemala, Escuintla y Sacatepéquez por la fuerte erupción, aseguró que su Gobierno cuenta con suficientes suministros para hacer frente a esta emergencia.
Agregó que hoy los diferentes ministerios iniciaron una evaluación del impacto causado por la arena y ceniza volcánica en la infraestructura y los cultivos agrícolas, y admitió que por ahora es difícil cuantificar las pérdidas.
"Todo el sistema de emergencia está funcionando, los hospitales están preparados", anotó el gobernante.
Colom sostuvo que su administración hará los esfuerzos que sean necesarios para retirar a las comunidades que están en alto riesgo por las constantes erupciones del coloso.
Por ahora, el Gobierno ha enviado camiones con alimentos hacia el municipio de San Vicente Pacaya, donde está la mayoría de la población que fue afectada por la actividad volcánica, señaló.
El mandatario dijo que todos los camiones del estado van a participar en labores de limpieza.
Por su parte, el director del Instituto de Vulcanología (Insivumeh), Eddy Sánchez, reiteró que no se descarta que el Pacaya registre una nueva erupción, similar a la de anoche.
"En el volcán existen muchos gases, lo que hace que el cráter explote a gran altura. Es como una olla de presión que acumula mucha energía", sostuvo.
Sánchez señaló que las autoridades de Protección Civil mantendrán una vigilancia por un periodo de 8 días para evaluar la evolución de la actividad del coloso.
Dijo que la arena y ceniza lanzada por el Pacaya "fue dañina para la agricultura".
Mientras tanto, el secretario de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred), Alejandro Maldonado, mencionó que ahora lo importante es atender a los damnificados y levantar el material volcánico de las carreteras y viviendas.
Debido a la fuerte erupción, el aeropuerto internacional La Aurora, en la capital, permanecerá cerrado al menos hasta mañana, según el presidente Colom.
Las clases también fueron suspendidas hoy en los departamentos de Guatemala, Escuintla, Sacatepéquez y Santa Rosa. EFE
El presidente de Guatemala, Álvaro Colom, reconoció en una rueda de prensa en la sede de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred), que el daño ocasionado por la erupción es "bastante grande".
Según el jefe de Estado, al menos 100 kilómetros cuadrados a la redonda fueron afectados por la erupción, una de las más grandes registradas en los últimos 12 años.
Hasta ahora, se reporta la muerte de un periodista, la desaparición de tres niños, otras 59 personas heridas y más de 100 casas colapsadas en comunidades situadas en los alrededores del coloso, de 2.552 metros de altura sobre el nivel del mar, y situado a unos 50 kilómetros al sur de la capital.
Colom dijo que 1.600 personas fueron evacuadas anoche y que muchas familias se resisten a abandonar sus hogares, lo que es entendible pero, agregó: "vamos a privilegiar la vida".
El mandatario, quien anoche decretó el estado de calamidad pública para los departamentos de Guatemala, Escuintla y Sacatepéquez por la fuerte erupción, aseguró que su Gobierno cuenta con suficientes suministros para hacer frente a esta emergencia.
Agregó que hoy los diferentes ministerios iniciaron una evaluación del impacto causado por la arena y ceniza volcánica en la infraestructura y los cultivos agrícolas, y admitió que por ahora es difícil cuantificar las pérdidas.
"Todo el sistema de emergencia está funcionando, los hospitales están preparados", anotó el gobernante.
Colom sostuvo que su administración hará los esfuerzos que sean necesarios para retirar a las comunidades que están en alto riesgo por las constantes erupciones del coloso.
Por ahora, el Gobierno ha enviado camiones con alimentos hacia el municipio de San Vicente Pacaya, donde está la mayoría de la población que fue afectada por la actividad volcánica, señaló.
El mandatario dijo que todos los camiones del estado van a participar en labores de limpieza.
Por su parte, el director del Instituto de Vulcanología (Insivumeh), Eddy Sánchez, reiteró que no se descarta que el Pacaya registre una nueva erupción, similar a la de anoche.
"En el volcán existen muchos gases, lo que hace que el cráter explote a gran altura. Es como una olla de presión que acumula mucha energía", sostuvo.
Sánchez señaló que las autoridades de Protección Civil mantendrán una vigilancia por un periodo de 8 días para evaluar la evolución de la actividad del coloso.
Dijo que la arena y ceniza lanzada por el Pacaya "fue dañina para la agricultura".
Mientras tanto, el secretario de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred), Alejandro Maldonado, mencionó que ahora lo importante es atender a los damnificados y levantar el material volcánico de las carreteras y viviendas.
Debido a la fuerte erupción, el aeropuerto internacional La Aurora, en la capital, permanecerá cerrado al menos hasta mañana, según el presidente Colom.
Las clases también fueron suspendidas hoy en los departamentos de Guatemala, Escuintla, Sacatepéquez y Santa Rosa. EFE
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