"No queremos conservarlo. Queremos tener un perímetro de seguridad. No queremos gobernarlo", declaró el jueves 7 de agosto el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu a la cadena estadounidense Fox News. Netanyahu se enfrenta a enorme presión ante posibles planes de anexarse el enclave: la comunidad internacional ha repudiado el plan, mientras el ala más extrema de su coalición busca el reasentamiento de la Franja, de la que se retiró en 2005 bajo el gobierno de Ariel Sharon.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, afirmó este jueves 7 de agosto que Israel planea la extensión de operaciones en la Franja de Gaza, pero que su gobierno no tiene intenciones de anexarse el territorio o gobernarlo de manera indefinida. En una entrevista a la cadena estadounidense Fox News, Netanyahu anticipó que Israel planea controlar el enclave hasta que pueda transferir el control a un organismo o grupo "transicional".
Las declaraciones de Netanyahu contradicen los informes de que Israel buscaría ocupar de manera indefinida el enclave palestino, en un momento en el que su gobierno enfrenta enorme presión dentro y fuera ante posibles planes de anexión del territorio. Gran parte de la comunidad internacional, especialmente la Unión Europea y países árabes, rechazan los planes anunciados previamente por el primer ministro y el presidente estadounidense, Donald Trump, de desplazar de manera definitiva a la población palestina y ocupar la Franja de Gaza para convertirla en una "riviera del Mediterráneo".
Netanyahu insistió en que Israel planea entregar la Franja de Gaza a las fuerzas árabes más adelante: "No queremos quedárnosla. Queremos tener un perímetro de seguridad, y no queremos gobernarla. Queremos entregársela a las fuerzas árabes, que la gobernarán adecuadamente y no supondrán una amenaza para nosotros".

El Gabinete de Seguridad israelí se reunirá el jueves para discutir una posible ampliación de las operaciones militares en la Franja de Gaza, una medida que provocaría una fuerte oposición a nivel internacional y por parte de muchos en Israel, incluidas las familias de los rehenes retenidos por Hamás.
Un funcionario israelí dijo que se espera que el Gabinete de Seguridad mantenga un largo debate y apruebe un plan militar ampliado para conquistar toda o parte de Gaza que aún no está bajo control israelí. El funcionario, que habló bajo condición de anonimato a la espera de una decisión formal, dijo que cualquier medida que se apruebe se aplicará gradualmente para aumentar la presión sobre Hamás.
Ante la pregunta de si Israel tiene la intención de tomar el control de toda la Franja de Gaza, el Netanyahu respondió afirmativamente, diciendo: “Tenemos la intención de hacerlo para garantizar nuestra seguridad, expulsar a Hamás de allí, permitir que toda la población se libere de Hamás y pasarla a un gobierno civil que no sea Hamás ni nadie que defienda la destrucción de Israel”.

Israel: ¿qué planes tiene el Gobierno para los Territorios Palestinos?
Añadió que el objetivo militar y político de la guerra es “liberarnos a nosotros mismos y al pueblo de Gaza del terrible terror de Hamás”. El martes, Netanyahu declaró: “Es necesario derrotar completamente al enemigo en Gaza, liberar a todos nuestros rehenes y garantizar que Gaza ya no represente una amenaza para Israel”.
Según la cadena Fox News, la entrevista tuvo lugar justo antes de que Netanyahu asistiera a una reunión del gabinete de seguridad, en la que se discutirán los planes de guerra en la Franja de Gaza. El teniente general Eyal Zamir, jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas israelíes, se opone a la toma total de Gaza, así como lo hace también parte del estamento de inteligencia, como algunos ex jefes de las agencias Shin Bet (interna) y el Mossad (externa).
Zamir es el último de una larga lista de generales que se han enfrentado al primer ministro Benjamin Netanyahu. Este jueves afirmó que la disidencia es “vital” antes de la decisiva reunión sobre el plan de ocupación de Gaza. El plan —según Zamir— podría poner en peligro la vida de los rehenes que quedan en el enclave y “arrastraría a Israel a un agujero negro”.
Las familias de los rehenes también han encendido las alarmas ante el riesgo que corren los cautivos si el Ejército decide expandir sus operaciones y cercar aún más al grupo armado.

Mientras se decide el plan, más palestinos son asesinados en el enclave
Al menos 42 palestinos fueron asesinados el jueves en ataques aéreos y tiroteos israelíes en el sur del enclave, según informaron los hospitales locales, de los cuales al menos 13 buscaban alimentos en una zona militar israelí en el sur de Gaza, donde los camiones de ayuda humanitaria de la ONU son atacados con frecuencia por saqueadores y multitudes desesperadas.
Otros dos palestinos murieron en las carreteras que conducen a lugares cercanos gestionados por la llamada Fundación Humanitaria de Gaza (FHG), una organización estadounidense respaldada por Israel, según informó personal sanitario en el Hospital Nasser, que recibió los cadáveres. El número de palestinos muertos en el enclave desde el 7 de octubre de 2023 ya superó los 61.000, según datos del Ministerio de Salud de Gaza, controlado por el grupo islamista.
Los rumores de que el gobierno israelí podría decidir la ocupación total del territorio palestino se extendieron desde Israel hasta la Gaza devastada por la guerra antes de cualquier anuncio oficial, sembrando el miedo y la desesperación.
Ahmad Salem, de 45 años, se pregunta cómo pueden empeorar las cosas en un territorio que ya se enfrenta a una escasez crónica de alimentos, desplazamientos masivos y ataques aéreos diarios. “Ya vivimos cada día con ansiedad y miedo a lo desconocido. Hablar de una ampliación de las operaciones terrestres israelíes significa más destrucción y más muertes”, declaró Salem a la agencia AFP.
“No hay ningún lugar seguro en Gaza. Si Israel amplía de nuevo sus operaciones terrestres, seremos las primeras víctimas”, afirmó desde un campamento al oeste de la ciudad de Gaza, donde había encontrado refugio.
La mayoría de los habitantes del enclave se sienten impotentes ante una ocupación israelí total tras 22 meses de guerra. “No queda nada que ocupar”, dijo Maysaa al-Heila, que vive en un campamento de desplazados, a la agencia de noticias AP. “Ya no queda Gaza”, agregó resignada.
La Organización Mundial de la Salud informó el jueves que, hasta la fecha, se tiene constancia de que 99 personas han fallecido por desnutrición en la Franja de Gaza en lo que va de año, aunque es probable que la cifra real sea mayor.
La indignación internacional por la situación humanitaria en Gaza ha aumentado la presión sobre Israel, y las agencias de la ONU han advertido del riesgo de hambruna en el devastado territorio palestino.