Enfrentamientos se dan contra narcotraficantes desde el sábado, cuando un helicoptero fue derribado a tiros.
La muerte de tres supuestos narcotraficantes en una operación policial elevó hoy a 29 el número de muertos por los enfrentamientos con bandas de narcotraficantes en Río de Janeiro desde el sábado, cuando un helicóptero policial fue derribado a tiros, informaron fuentes oficiales.
Entre las víctimas figuran tres tiradores de elite que estaban en el helicóptero policial atacado, tres jóvenes que fueron asesinados por los pistoleros cuando regresaban de una fiesta y 23 supuestos narcotraficantes, según los datos de la Policía.
Tres presuntos criminales murieron en la madrugada de este miércoles en un enfrentamiento con policías en la favela del Morro do Juramento, en la zona norte de la ciudad más emblemática de Brasil, según la dirección de la Policía Militar regional.
De acuerdo con la información oficial, en la operación fueron incautadas tres pistolas, 133 papelotes con cocaína, 51 paquetes con marihuana y 97 piedras de crack.
La tensión provocada por los conflictos obligó a varias personas a abandonar sus residencias anoche en la favela del Morro de Sao Joao y a dormir en casas de familiares o a pasar la noche en otros locales.
La fuga fue provocada por rumores según los cuales el grupo criminal que controla el tráfico de drogas en el Morro dos Macacos, una barriada pobre vecina al Morro de Sao Joao y en donde ocurrieron los conflictos del sábado, estaría planeando una represalia por los ataques que sufrió hace cuatro días.
La Policía informó de que envió refuerzos para verificar la situación y no detectó ninguna anormalidad ni intento de ataque en la región.
Al menos 2.000 agentes de policía participan desde el sábado en las operaciones para buscar en distintas favelas a los integrantes de las bandas involucradas en los enfrentamientos y a los autores del ataque al helicóptero.
El aparato daba apoyo a agentes que intentaban poner fin a los tiroteos y explotó poco después de haber hecho un aterrizaje de emergencia tras ser alcanzado por los disparos de pistoleros que controlan el tráfico de drogas en la favela Morro de Sao Joao, desde donde partió también el ataque al Morro dos Macacos.
Además de los 29 muertos, los enfrentamientos dejaron siete heridos, cinco de ellos policías, mientras que ocho autobuses fueron destruidos por el fuego tras haber sido incendiados por los narcotraficantes.
Los conflictos fueron causados por una disputa entre bandas rivales en el Morro dos Macacos, donde la venta de drogas está dominada por la organización criminal conocida como Amigos Dos Amigos (ADA).
Esta favela fue atacada por pistoleros del Morro de Sao Joao, en donde el comercio de estupefacientes lo domina el llamado Comando Vermelho (Comando Rojo), que se reforzó con narcotraficantes aliados de las favelas Jacarezinho y Complejo del Alemán.
Los continuos enfrentamientos entre las bandas de traficantes de drogas por el control de los puntos de venta en las favelas y los tiroteos entre los delincuentes y la Policía han convertido a Río de Janeiro en una de las ciudades más violentas de Brasil.
Los incidentes del sábado generaron pánico en una amplia zona de Río de Janeiro y las imágenes fueron trasmitidas por canales de televisión de todo el mundo dos semanas después de que la ciudad fuera escogida como la sede de los Juegos Olímpicos de 2016.
Según la prensa local, los disparos que alcanzaron el helicóptero pusieron en duda la capacidad de la Policía para controlar a los grupos criminales y retomar el control en las cerca de mil favelas de la ciudad antes de los Juegos Olímpicos, que se celebrarán dentro de siete años.
-EFE-
Entre las víctimas figuran tres tiradores de elite que estaban en el helicóptero policial atacado, tres jóvenes que fueron asesinados por los pistoleros cuando regresaban de una fiesta y 23 supuestos narcotraficantes, según los datos de la Policía.
Tres presuntos criminales murieron en la madrugada de este miércoles en un enfrentamiento con policías en la favela del Morro do Juramento, en la zona norte de la ciudad más emblemática de Brasil, según la dirección de la Policía Militar regional.
De acuerdo con la información oficial, en la operación fueron incautadas tres pistolas, 133 papelotes con cocaína, 51 paquetes con marihuana y 97 piedras de crack.
La tensión provocada por los conflictos obligó a varias personas a abandonar sus residencias anoche en la favela del Morro de Sao Joao y a dormir en casas de familiares o a pasar la noche en otros locales.
La fuga fue provocada por rumores según los cuales el grupo criminal que controla el tráfico de drogas en el Morro dos Macacos, una barriada pobre vecina al Morro de Sao Joao y en donde ocurrieron los conflictos del sábado, estaría planeando una represalia por los ataques que sufrió hace cuatro días.
La Policía informó de que envió refuerzos para verificar la situación y no detectó ninguna anormalidad ni intento de ataque en la región.
Al menos 2.000 agentes de policía participan desde el sábado en las operaciones para buscar en distintas favelas a los integrantes de las bandas involucradas en los enfrentamientos y a los autores del ataque al helicóptero.
El aparato daba apoyo a agentes que intentaban poner fin a los tiroteos y explotó poco después de haber hecho un aterrizaje de emergencia tras ser alcanzado por los disparos de pistoleros que controlan el tráfico de drogas en la favela Morro de Sao Joao, desde donde partió también el ataque al Morro dos Macacos.
Además de los 29 muertos, los enfrentamientos dejaron siete heridos, cinco de ellos policías, mientras que ocho autobuses fueron destruidos por el fuego tras haber sido incendiados por los narcotraficantes.
Los conflictos fueron causados por una disputa entre bandas rivales en el Morro dos Macacos, donde la venta de drogas está dominada por la organización criminal conocida como Amigos Dos Amigos (ADA).
Esta favela fue atacada por pistoleros del Morro de Sao Joao, en donde el comercio de estupefacientes lo domina el llamado Comando Vermelho (Comando Rojo), que se reforzó con narcotraficantes aliados de las favelas Jacarezinho y Complejo del Alemán.
Los continuos enfrentamientos entre las bandas de traficantes de drogas por el control de los puntos de venta en las favelas y los tiroteos entre los delincuentes y la Policía han convertido a Río de Janeiro en una de las ciudades más violentas de Brasil.
Los incidentes del sábado generaron pánico en una amplia zona de Río de Janeiro y las imágenes fueron trasmitidas por canales de televisión de todo el mundo dos semanas después de que la ciudad fuera escogida como la sede de los Juegos Olímpicos de 2016.
Según la prensa local, los disparos que alcanzaron el helicóptero pusieron en duda la capacidad de la Policía para controlar a los grupos criminales y retomar el control en las cerca de mil favelas de la ciudad antes de los Juegos Olímpicos, que se celebrarán dentro de siete años.
-EFE-
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