De acuerdo a un compañero, el alumno de primer año solía desaparecer "a veces durante una semana". La Policía de Nueva Zelanda se encuentra investigando el caso.
El mal olor procedente de una habitación en el campus universitario de Christchurch dio alerta de la muerte de un alumno. El cadáver de un estudiante permaneció durante dos meses en el lugar antes de ser descubierto en estado de descomposición, informó este jueves universidad de Canterbury de Nueva Zelanda.
El cuerpo del joven, quien cursaba su primer año en el centro educativo en la Isla del Sur, se encontraba en un estado de descomposición tan avanzado que resultó necesaria la intervención de investigadores especializados en catástrofes naturales para identificarlo.
"Está claro que hubo un grave deficiencia", aseguró el ministro de Educación neozelandés, Chris Hipkins. "Si esto significa que las cosas deben cambiar para que estemos seguros de que no volverá a suceder, entonces cambiarán", añadió.
La Policía abrió una investigación sobre la muerte del estudiante de 19 años, cuya identidad no ha sido revelada.
Un compañero de la víctima aseguró al medio neozelandés Stuff que el difunto era un "buen chico lleno de confianza", aunque "desaparecía a veces durante una semana".
(Con información de AFP)
Comparte esta noticia