Diversos jefes de Estado dijeron sentirse ´preocupados´ por los acontecimientos en Honduras, tras reconocer como único mandatario hondureño a Manuel Zelaya.
Estados Unidos, la Unión Europea (UE) y casi todos los países latinoamericanos condenaron el domingo el golpe de Estado en Honduras, tras la detención y expulsión del presidente Manuel Zelaya por las Fuerzas Armadas, y reclamaron el retorno de la democracia en el país.
Las reacciones de condena llovieron de todas partes del mundo una vez conocida la detención de Zelaya por un grupo de militares en Honduras.
Desde Washington, la secretaria de Estado Hillary Clinton condenó el golpe ya que "viola los preceptos democráticos" hemisféricos, mientras el presidente Barack Obama se declaró "profundamente preocupado" por los acontecimientos.
Clinton convocó a Honduras a sostener "los máximos principios de la democracia" que fueran reafirmados durante el último encuentro de la Organización de Estados Americanos (OEA) celebrado en Honduras a principios de junio.
En tanto, el Grupo de Río expresó "su más enérgica condena al golpe de Estado" en Honduras y exigió la restitución en el cargo del presidente Manuel Zelaya, destituido por el Congreso de su país.
La postura del Grupo de Río, que reúne a 22 países de América Larina, se dio a conocer justo cuando en Tegucigalpa el presidente del Parlamento de Honduras, Roberto Micheletti, juramentaba como nuevo jefe de Estado.
El Grupo de Río rechazó también "el uso de la fuerza armada en la detención arbitraria del jefe del Ejecutivo, quien fue obligado a salir de Honduras", al tiempo de manifestar que se "ha interrumpido el orden constitucional y democrático" al ser retirado de su cargo "en forma ilegítima a Zelaya".
Por su parte, la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur) reconoce sólo a Manuel Zelaya como presidente de Honduras y llamó a su reinstalación inmediata en el poder, dijo la presidenta chilena Michelle Bachelet, a la cabeza temporal del bloque.
"Él (Zelaya) es el presidente de Honduras, por eso estamos haciendo un llamado a su reinstalación. Esa es la postura de los gobiernos de Unasur y del gobierno de Chile", señaló Bachelet.
También, el secretario general de la OEA, José Miguel Inzulza criticó "severamente" el golpe, mientras en Washington representantes de los países del organismo multilateral mantenían este domingo una reunión de emergencia.
El presidente venezolano Hugo Chávez señaló el inicio de una "batalla continental" a favor de la restitución de su homólogo hondureño Manuel Zelaya en el poder.
Chávez anunció una reunión extraordinaria de presidentes del ALBA en Managua para este domingo, que coincidirá con otra del Sistema de países Centroamericanos (Sica) prevista para este lunes.
Mientras, el presidente de Bolivia, Evo Morales, denunció un "golpe de Estado militar" y manifestó su solidaridad a Zelaya, con quien integra la Alianza Bolivariana para las
Américas (ALBA).
De otra parte, el mandatario ecuatoriano, Rafael Correa, aseguró que el retorno del presidente Manuel Zelaya al poder debe ser "incondicional" y apuntó que su país se unirá a cualquier iniciativa diplomática, política y económica para sancionar "la brutalidad" del "golpe de Estado" en Honduras.
Correa consideró "increíble" que en el siglo XXI "parece que ciertas élites trogloditas, cavernarias, que ciertos altos oficiales de Fuerzas Armadas de determinados países, todavía se consideran en los años 60 del siglo pasado".
Finalmente, Gran Bretaña, España y Francia se unieron a la condena internacional y exigieron el retorno a la democracia "cuanto antes".
AFP/EFE
FOTO: EFE
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