La maestra se paró frente a un estudiante e impidió que el joven asesinó lo aniquilara como hizo con otras 16 personas antes de suicidarse en la escuela de Winnenden.
Varios adolescentes lloran en los alrededores de la escuela secundaria donde 16 personas fueron asesinadas. (Foto:EFE)
Los estudiantes saltaron afuera por las ventanas y se encerraron a sí mismos en las aulas mientras Tim Kretschmer, de 17 años, empuñaba un arma en sus manos y abría fuego contra todo lo que encontraba a su paso, matando a unas 16 personas en una escuela de Winnenden, Alemania, a la que había asistido dos años antes.
"De repente la policía de pie frente a mi nos dijo que corrieramos afuera del colegio con sumo cuidado", contó Luisa Santonastaso, una alumna de 16.
"Al inicio no sabíamos que hacer, por lo que primero retornamos al salón a recoger a algunos compañeros y huir", añade.
"Luego oímos que alguien estaba dentro disparando. Entonces, vimos a una profesora con sangre en las manos porque intentaba ayudar a otra maestra que se sacrificó por una estudiante. Ella se puso frente a la alumna para protegerla", relató la adolescente a la cadena CNN desde Alemania.
"El muchacho solo entró al aula y comenzó a disparar. Un amigo mío entró en tanto pánico que saltó por la ventana para escapar. Creo que se rompió un brazo. Esta en el hospital ahora", indicó.
"Cuando la gente se dio cuenta de lo que había ocurrido en el colegio, muchos rompieron en llanto. Todos estaban llorando por que nadie podía imaginar que había pasado. Nos llevaron al pasillo de la piscina por razones de seguridad", recuerda Santonastaso.
"Luego todos los padres vinieron a recogernos. Una madre vino y los profesores le dijeron que su hijo fue impactado durante el tiroteo, y podría estar herido e incluso muerto. Ella comenzó a llorar realmente fuerte y se desmayó", finalizó la joven.
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