La historia de Dan Cooper es uno de los mayores misterios sin resolver en la historia criminal de Estados Unidos.
Un hombre a bordo del vuelo 305 de Northwest Airline y bajo el nombre de Dan Cooper se ha convertido en leyendo al estar involucrado en uno de los mayores misterios sin resolver en la historia criminal de Estados Unidos.
Secuestro en las alturas. En noviembre de 1971, un varón de 40 años que dijo llamarse “Dan Cooper” secuestró el vuelo 305 de Northwest Airlines, entre Portland (Oregon) y Seattle (Washington). Antes de despegar, Cooper dijo a una azafata que tenía una bomba; ya en Seattle consiguió que le entregaran 200 mil dólares y dos paracaídas a cambio de la liberación de 36 pasajeros.
Desapareció. Después, Cooper ordenó que el avión saliera rumbo a Ciudad de México, pero en algún punto entre Seattle y Reno (Nevada) se lanzó en paracaídas y desapareció con el botín.
Pistas. En 1980 un joven halló parte del dinero en un área agreste pero no se encontró ni rastro del pirata. Los testigos del secuestro describieron entonces a Cooper como un individuo de unos 80 kilogramos y 1.80 metros de altura, que vestía traje oscuro, camisa blanca y corbata.
Larga investigación. Cuarenta años después, el FBI sigue divulgando retratos robot del famoso pirata, con la esperanza de dar algún día solución al mítico caso, pero no ha podido dar con el hombre que protagonizó uno de los secuestros de aviación más legendarios.
Tiran la toalla. Esta semana finalmente el FBI decidió darse por vencido. El agente Frank Montoya afirmó: "Hoy llegamos a la conclusión de que llegó la hora de cerrar el caso porque no hay nada nuevo". Ponía así punto final a una de las investigaciones criminales más prolongadas -e inconclusas- del FBI.
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