La administración de Trump ha impuesto nuevas sanciones a cuatro funcionarios de la Corte Penal Internacional por investigaciones sobre crímenes de guerra, y ha generando el respaldo de Israel y cuestionamientos de la ONU y países como Francia.
Estados Unidos anunció este miércoles una nueva ronda de sanciones contra cuatro miembros de la Corte Penal Internacional (CPI) por su participación en investigaciones sobre presuntos crímenes de guerra en Gaza y Afganistán.
El secretario de Estado, Marco Rubio, detalló que las medidas afectan a los jueces Kimberly Prost (Canadá) y Nicolas Guillou (Francia), así como a los fiscales adjuntos Nazhat Shameem Khan (Fiji) y Mame Mandiaye Niang (Senegal).
"Estas personas son extranjeras que participaron directamente en los esfuerzos de la Corte Penal Internacional para investigar, arrestar, detener o procesar a ciudadanos de Estados Unidos o Israel, sin el consentimiento de ninguna de las dos naciones", afirmó Rubio en un comunicado.
Las sanciones incluyen el bloqueo de bienes en EE.UU. y la prohibición de transacciones financieras con ciudadanos estadounidenses.
Esta acción se suma a sanciones previas contra la CPI, incluyendo las impuestas en junio a cuatro jueces y en febrero al fiscal jefe, Karim Khan, bajo una orden ejecutiva firmada por el presidente Donald Trump.
Según Rubio, la CPI representa “una amenaza para la seguridad nacional” y un “instrumento de guerra legal (‘lawfare’) contra EE.UU. y nuestro cercano aliado Israel”.
The #ICC strongly rejects new US sanctions against Judges and Deputy Prosecutors ⤵️ https://t.co/yasAu2G4W0
— Int'l Criminal Court (@IntlCrimCourt) August 20, 2025
Apoyo de Israel y críticas de la ONU
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, expresó su apoyo a las sanciones, calificándolas como “un acto decisivo contra la falsa campaña de desprestigio contra el Estado de Israel y las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI)”. En un comunicado, Netanyahu felicitó a Rubio por la decisión.
Por su parte, el ministro de Defensa israelí, Israel Katz, agradeció en la red social X tanto a Rubio como a Trump, destacando que las sanciones reflejan “la alianza inquebrantable entre Israel y Estados Unidos, basada en los valores compartidos de justicia, verdad y libertad”.
La ONU, a través del portavoz Stéphane Dujarric, criticó las sanciones, considerándolas un “grave impedimento” al trabajo de la CPI. “La independencia judicial es un principio básico que debe respetarse”, afirmó Dujarric y subrayó la CPI es “un pilar fundamental de la justicia penal internacional”.
Sin embargo, aclaró que la ONU no tiene autoridad sobre la CPI, ya que es una institución independiente.
Francia, por su parte, expresó su “consternación” por las sanciones, especialmente porque afectan a un juez francés, Nicolas Guillou. El Ministerio de Exteriores galo calificó las medidas como “una ofensa contra la Corte y los 125 Estados parte del Estatuto de Roma” y pidió a EE.UU. retirarlas.
Las sanciones de EE.UU. coinciden con la aprobación por parte de Israel de un plan para expandir asentamientos en Jerusalén Este, en la zona conocida como “E1”. Este proyecto, considerado ilegal por la Corte Internacional de Justicia (CIJ), dificulta la creación de un Estado palestino contiguo.
Las investigaciones de la CPI
La CPI, creada bajo el Estatuto de Roma, se dedica a juzgar crímenes de guerra, lesa humanidad y genocidio. Sin embargo, países como EE.UU., Israel, China y Rusia no reconocen su jurisdicción. Las sanciones de EE.UU. responden a investigaciones sobre presuntos crímenes cometidos por fuerzas estadounidenses en Afganistán y por funcionarios israelíes en Gaza.
En noviembre de 2023, la CPI emitió órdenes de arresto contra Netanyahu y el exministro de Defensa Yoav Gallant por presuntos crímenes de guerra y lesa humanidad en Gaza, incluyendo el uso del hambre como método de guerra, ataques contra civiles, asesinatos y persecución.
El juez francés Nicolas Guillou participó en la cámara que autorizó estas órdenes, mientras que los fiscales Khan y Niang supervisan investigaciones en Gaza, Afganistán y Sudán.
La CPI calificó las sanciones como “un ataque flagrante contra la independencia de una institución judicial imparcial” y aseguró que seguirá cumpliendo su mandato “sin dejarse intimidar” por presiones externas.
Las sanciones de EE.UU. coinciden con la aprobación por parte de Israel de un plan para expandir asentamientos en Jerusalén Este, en la zona conocida como “E1”. Este proyecto, considerado ilegal por la Corte Internacional de Justicia (CIJ), dificulta la creación de un Estado palestino contiguo.
En julio de 2024, la CIJ exigió a Israel desmantelar los asentamientos y evacuar a los colonos, calificando su presencia como una violación del derecho internacional.
EE.UU. ha mostrado un apoyo selectivo a la CPI, cooperando en investigaciones como la de crímenes de guerra en Ucrania, pero retirando su respaldo cuando las pesquisas afectan a Israel o a sus propias fuerzas.