El presidente de Francia estudiará con el mandatario brasileño Luiz Inácio Lula da Silva la construcción conjunta de un submarino de propulsión nuclear.
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, llegó a Brasilia, donde fue recibido por su homólogo Luiz Inácio Lula da Silva, con quien mañana asistirá a la firma de acuerdos en el área de defensa por un total de 12.000 millones de dólares.
Sarkozy arribó a la capital brasileña acompañado por una nutrida delegación integrada por ocho ministros, entre ellos el de Asuntos Exteriores, Bernard Kouchner.
Lula, en un gesto poco usual, esperó al presidente galo en el aeropuerto de la capital, desde donde ambos se dirigieron al Palacio de la Alborada, residencia oficial de la Presidencia brasileña, donde ha sido organizada una cena en honor al visitante.
Mañana, ambos mandatarios asistirán a un desfile cívico-militar en conmemoración del Día de la Independencia de Brasil y tendrán posteriormente una reunión de trabajo, en la que serán abordados distintos asuntos de la agenda bilateral e internacional.
Posteriormente, representantes de ambos Gobiernos firmarán una serie de acuerdos en las áreas de defensa, cooperación policial, inmigración, transportes, agricultura y tecnología, entre otros.
El más importante de esos convenios se refiere a la construcción conjunta de un submarino de propulsión nuclear y otros cuatro convencionales del modelo francés Scorpene, así como del astillero donde se fabricarán los navíos y de una base naval de apoyo.
Otro convenio en el área de defensa apunta a la construcción de 50 helicópteros de transporte del modelo galo EC-725 para las Fuerzas Armadas brasileñas, que serán suministrados entre el 2010 y el 2016 por un consorcio formado por la brasileña Helibras y por la europea Eurocopter, filial del grupo EADS.
Ambos proyectos, que incluyen la construcción de los astilleros en que serán fabricados los submarinos y de las plantas en que serán elaborados los helicópteros, supondrán para Brasil un desembolso de 12.317 millones de dólares hasta el 2021, de los cuales unos 9.000 millones serán destinados a la compra del armamento.
EFE
Sarkozy arribó a la capital brasileña acompañado por una nutrida delegación integrada por ocho ministros, entre ellos el de Asuntos Exteriores, Bernard Kouchner.
Lula, en un gesto poco usual, esperó al presidente galo en el aeropuerto de la capital, desde donde ambos se dirigieron al Palacio de la Alborada, residencia oficial de la Presidencia brasileña, donde ha sido organizada una cena en honor al visitante.
Mañana, ambos mandatarios asistirán a un desfile cívico-militar en conmemoración del Día de la Independencia de Brasil y tendrán posteriormente una reunión de trabajo, en la que serán abordados distintos asuntos de la agenda bilateral e internacional.
Posteriormente, representantes de ambos Gobiernos firmarán una serie de acuerdos en las áreas de defensa, cooperación policial, inmigración, transportes, agricultura y tecnología, entre otros.
El más importante de esos convenios se refiere a la construcción conjunta de un submarino de propulsión nuclear y otros cuatro convencionales del modelo francés Scorpene, así como del astillero donde se fabricarán los navíos y de una base naval de apoyo.
Otro convenio en el área de defensa apunta a la construcción de 50 helicópteros de transporte del modelo galo EC-725 para las Fuerzas Armadas brasileñas, que serán suministrados entre el 2010 y el 2016 por un consorcio formado por la brasileña Helibras y por la europea Eurocopter, filial del grupo EADS.
Ambos proyectos, que incluyen la construcción de los astilleros en que serán fabricados los submarinos y de las plantas en que serán elaborados los helicópteros, supondrán para Brasil un desembolso de 12.317 millones de dólares hasta el 2021, de los cuales unos 9.000 millones serán destinados a la compra del armamento.
EFE
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