El gobierno Indonesio informó que las lluvias y los incendios posteriores al sismo de magnitud 7.6 grados dificultan las labores de rescate.
Miles de personas pueden haber muerto a causa del potente terremoto que sacudió anoche el oeste de la isla de Sumatra, en Indonesia, aunque hasta ahora el Gobierno sólo ha confirmado 200 fallecidos.
"Creo que serán miles (de víctimas mortales) a tenor de la magnitud de los daños", aseguró a los periodistas la ministra de Sanidad indonesia, Siti Fadillah Supari.
Previamente, la Agencia Nacional de Gestión de Desastres se limitó a confirmar el hallazgo de 200 cadáveres y dijo que 500 casas se habían derrumbado en Padang, la ciudad más afectada por el temblor y capital de la provincia de Sumatra Occidental.
A media mañana, una réplica de 6,8 grados de magnitud en escala Richter volvió a sacudir el mar, pero su epicentro estuvo más alejado que el seísmo de 7,6 grados de ayer, registrado a sólo 50 kilómetros de la ciudad.
Entre las víctimas no hay ningún ciudadano español, indicó a Efe el primer secretario de la Embajada de España en Yakarta, Antonio García, aunque todavía no se ha podido contactar con seis que estaban de viaje de negocios o turismo.
Los primeros equipos de rescate trabajan ya en el área afectada a pesar de las intensas lluvias y de la dificultad de acceso por carreteras cortadas y comunicaciones averiadas.
Por su parte, los 900.000 habitantes de Padang amanecieron hoy en una ciudad fantasma, después de que miles de vecinos pasasen la noche al raso por el temor a una fuerte réplica, obedeciendo las órdenes de las autoridades.
Varios incendios desatados tras el temblor devoraron manzanas enteras de la ciudad, que permanece sin electricidad, mientras calles y avenidas están inundadas por la rotura de tuberías, y se desplomó el techo del aeropuerto.
Los centros hospitalarios están colapsados por las urgencias médicas y se está habilitando un hospital de campaña cerca de la zona de mayor devastación.
EFE
"Creo que serán miles (de víctimas mortales) a tenor de la magnitud de los daños", aseguró a los periodistas la ministra de Sanidad indonesia, Siti Fadillah Supari.
Previamente, la Agencia Nacional de Gestión de Desastres se limitó a confirmar el hallazgo de 200 cadáveres y dijo que 500 casas se habían derrumbado en Padang, la ciudad más afectada por el temblor y capital de la provincia de Sumatra Occidental.
A media mañana, una réplica de 6,8 grados de magnitud en escala Richter volvió a sacudir el mar, pero su epicentro estuvo más alejado que el seísmo de 7,6 grados de ayer, registrado a sólo 50 kilómetros de la ciudad.
Entre las víctimas no hay ningún ciudadano español, indicó a Efe el primer secretario de la Embajada de España en Yakarta, Antonio García, aunque todavía no se ha podido contactar con seis que estaban de viaje de negocios o turismo.
Los primeros equipos de rescate trabajan ya en el área afectada a pesar de las intensas lluvias y de la dificultad de acceso por carreteras cortadas y comunicaciones averiadas.
Por su parte, los 900.000 habitantes de Padang amanecieron hoy en una ciudad fantasma, después de que miles de vecinos pasasen la noche al raso por el temor a una fuerte réplica, obedeciendo las órdenes de las autoridades.
Varios incendios desatados tras el temblor devoraron manzanas enteras de la ciudad, que permanece sin electricidad, mientras calles y avenidas están inundadas por la rotura de tuberías, y se desplomó el techo del aeropuerto.
Los centros hospitalarios están colapsados por las urgencias médicas y se está habilitando un hospital de campaña cerca de la zona de mayor devastación.
EFE
Comparte esta noticia