Tras la intención de adopción, el jefe de la diplomacia francesa, Bernard Kouchner, sostuvo que ´no se puede secuestrar niños´.
Francia, Estados Unidos y España, entre otros países ricos, decidieron acelerar los procedimientos de adopción de niños haitianos tras el sismo que dejó cientos de miles de desamparados, en un gesto
saludado por UNICEF, que sin embargo pidió evitar acciones "precipitadas".
En París, el ministerio de Relaciones Exteriores indicó el miércoles que "los niños haitianos sobre los que ya hay un fallo judicial (de adopción), podrán ser trasladados a Francia", el país que más niños haitianos adopta.
El jefe de la diplomacia francesa, Bernard Kouchner, anunció ante la Asamblea Nacional que "276 niños haitianos en etapa de fallo" judicial serán traídos "lo más rápido posible".
Kouchner dijo que hay en curso más de 900 procedimientos de adopción de niños haitianos y reiteró que "no hay que hacer cualquier cosa. No se puede secuestrar niños".
El canciller francés hizo esas precisiones a raíz de la controversia surgida esta semana entre familias adoptivas, asociaciones intermediarias y las autoridades luego de que las primeras reclamaran una aceleración del traslado de los niños haitianos adoptados, tal como decidieron hacerlo España, Bélgica, Holanda y Estados Unidos.
La presidencia francesa anunció que adoptaría "disposiciones para facilitar el traslado" de esos niños, "dadas las circunstancias excepcionales en Haití".
Pero la asociación Adopción Sin Fronteras (ASF) calificó esas medidas de "insuficientes" y pidió "la repatriación a Francia de todos los niños (haitianos) emparentados" con familias francesas, "cualquiera sea la etapa" en que se encuentren sus procedimientos de adopción.
Los procedimientos de adopción comportan varias etapas y en general son prolongados.
Una vez que la justicia del país de origen pronuncia un fallo favorable, los padres tienen que tramitar un visado y un pasaporte para el niño ante las autoridades consulares de su país.
Unas 40 familias adoptivas de Clermont Ferrand (centro de Francia) criticaron la "intransigencia burocrática" del gobierno.
Kouchner advirtió contra "adopciones precipitadas", pues "bajo el buen pretexto de salvar niños (...) no tenemos que ser acusados de secuestro".
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), según el cual el terremoto de Haití afectó a dos millones de niños, respaldó la salida rápida de niños cuyos procedimientos de adopción concluyeron antes de la tragedia, pero advirtió que "precipitarse podría ser perjudicial".
El lunes, el Comité sobre Derechos de los Niños de la ONU advertía sobre el riesgo de secuestro de niños encubierto por una adopción.
Estados Unidos, que desplegó un impresionante dispositivo militar y humanitario tras el terremoto que dejó al menos 75.000 muertos en el país más pobre de América Latina, donde casi la mitad de los habitantes son menores, anunció que agilizaría los procedimientos de adopción.
La secretaria norteamericana de Estado, Hillary Clinton, afirmó que su país hará "todo lo posible" para "encontrar e identificar a los niños" cuya adopción ha sido autorizada y para que "vengan a su nuevo hogar".
Según el Departamento de Estado, unas 300 adopciones por parte de familias estadounidenses estaban previstas para 2010.
Holanda envió un avión a Haití para recoger a unos 100 niños adoptados por familias holandesas; España y Bélgica, con muy bajo número de adopciones en Haití, adoptaron decisiones similares.
La cancillería española dijo que estaba dando "todos los pasos posibles" para que viajen a España los menores haitianos "con procedimientos de adopción ya concluidos".
"La prioridad es ocuparse de la seguridad y de la salud de los niños que están en Haití" y de "reunir con sus familias" a los que quedaron desamparados, insistieron gobiernos y organismos internacionales.
Para evitar confusiones, UNICEF aclaró: "Todos los niños huérfanos no son adoptables y no todos han sido necesariamente abandonados".
saludado por UNICEF, que sin embargo pidió evitar acciones "precipitadas".
En París, el ministerio de Relaciones Exteriores indicó el miércoles que "los niños haitianos sobre los que ya hay un fallo judicial (de adopción), podrán ser trasladados a Francia", el país que más niños haitianos adopta.
El jefe de la diplomacia francesa, Bernard Kouchner, anunció ante la Asamblea Nacional que "276 niños haitianos en etapa de fallo" judicial serán traídos "lo más rápido posible".
Kouchner dijo que hay en curso más de 900 procedimientos de adopción de niños haitianos y reiteró que "no hay que hacer cualquier cosa. No se puede secuestrar niños".
El canciller francés hizo esas precisiones a raíz de la controversia surgida esta semana entre familias adoptivas, asociaciones intermediarias y las autoridades luego de que las primeras reclamaran una aceleración del traslado de los niños haitianos adoptados, tal como decidieron hacerlo España, Bélgica, Holanda y Estados Unidos.
La presidencia francesa anunció que adoptaría "disposiciones para facilitar el traslado" de esos niños, "dadas las circunstancias excepcionales en Haití".
Pero la asociación Adopción Sin Fronteras (ASF) calificó esas medidas de "insuficientes" y pidió "la repatriación a Francia de todos los niños (haitianos) emparentados" con familias francesas, "cualquiera sea la etapa" en que se encuentren sus procedimientos de adopción.
Los procedimientos de adopción comportan varias etapas y en general son prolongados.
Una vez que la justicia del país de origen pronuncia un fallo favorable, los padres tienen que tramitar un visado y un pasaporte para el niño ante las autoridades consulares de su país.
Unas 40 familias adoptivas de Clermont Ferrand (centro de Francia) criticaron la "intransigencia burocrática" del gobierno.
Kouchner advirtió contra "adopciones precipitadas", pues "bajo el buen pretexto de salvar niños (...) no tenemos que ser acusados de secuestro".
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), según el cual el terremoto de Haití afectó a dos millones de niños, respaldó la salida rápida de niños cuyos procedimientos de adopción concluyeron antes de la tragedia, pero advirtió que "precipitarse podría ser perjudicial".
El lunes, el Comité sobre Derechos de los Niños de la ONU advertía sobre el riesgo de secuestro de niños encubierto por una adopción.
Estados Unidos, que desplegó un impresionante dispositivo militar y humanitario tras el terremoto que dejó al menos 75.000 muertos en el país más pobre de América Latina, donde casi la mitad de los habitantes son menores, anunció que agilizaría los procedimientos de adopción.
La secretaria norteamericana de Estado, Hillary Clinton, afirmó que su país hará "todo lo posible" para "encontrar e identificar a los niños" cuya adopción ha sido autorizada y para que "vengan a su nuevo hogar".
Según el Departamento de Estado, unas 300 adopciones por parte de familias estadounidenses estaban previstas para 2010.
Holanda envió un avión a Haití para recoger a unos 100 niños adoptados por familias holandesas; España y Bélgica, con muy bajo número de adopciones en Haití, adoptaron decisiones similares.
La cancillería española dijo que estaba dando "todos los pasos posibles" para que viajen a España los menores haitianos "con procedimientos de adopción ya concluidos".
"La prioridad es ocuparse de la seguridad y de la salud de los niños que están en Haití" y de "reunir con sus familias" a los que quedaron desamparados, insistieron gobiernos y organismos internacionales.
Para evitar confusiones, UNICEF aclaró: "Todos los niños huérfanos no son adoptables y no todos han sido necesariamente abandonados".
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