El ataque con misiles balísticos rusos contra el centro de Sumy, en Ucrania, dejó un saldo devastador durante las celebraciones del Domingo de Ramos, según autoridades ucranianas, que acusan a Rusia de atacar intencionadamente a civiles.
Un ataque aéreo ruso perpetrado este domingo contra la ciudad ucraniana de Sumy, en el noreste del país, ha causado al menos 31 muertos, incluidos dos niños, y 84 heridos, siete de ellos menores, según el balance oficial del Servicio Estatal de Emergencias de Ucrania (DSNS).
El bombardeo, que tuvo lugar en el centro de la ciudad durante las celebraciones del Domingo de Ramos, impactó una zona concurrida, afectando a civiles en la calle, vehículos y edificios residenciales.
El ministro del Interior de Ucrania, Igor Klimenko, informó a través de Telegram que “varios misiles balísticos han impactado esta mañana en el centro de la ciudad”.
“Fue en ese momento cuando los rusos atacaron, conscientes de que estaban atacando a civiles”, señaló en declaraciones al medio RBC-Ucrania.
Klimenko destacó que había “mucha gente en la calle” debido a la festividad religiosa y advirtió que el número de víctimas podría aumentar.
La región de Sumy, fronteriza con la provincia rusa de Kursk, ha sido blanco de una ofensiva rusa desde la primavera, según el comandante en jefe ucraniano, Oleksandr Sirski. Zelenski señaló que más de 67 000 soldados rusos están desplegados en la zona, lo que indica preparativos para un ataque mayor.
Impacto en civiles y destrucción de infraestructura
El gobernador de la región de Sumy, Volodimir Artiuj, detalló que Rusia lanzó dos misiles balísticos, uno de ellos una “bomba de racimo”, que impactó un autobús y causó la mayoría de las víctimas.
“Edificios y residencias de la Universidad Estatal de Sumy” resultaron “destruidos” en lo que el primer ministro ucraniano, Denis Shmihal, calificó como un “cínico y violento ataque”.
Cerca del lugar del impacto se encontraba una iglesia, según el DSNS, lo que agrava la percepción de que el ataque fue dirigido contra civiles.
Andriy Yermak, jefe de la Oficina Presidencial, confirmó el uso de armamento de racimo, mientras el presidente Volodimir Zelenski condenó el hecho: “Solo una escoria inmunda puede actuar así, arrebatando la vida a gente común”.
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Reacciones internacionales y contexto del conflicto
El presidente del Consejo Europeo, António Costa, calificó el bombardeo como “criminal” y afirmó que “esta guerra existe y perdura sólo porque Rusia así lo decide”.
En un mensaje en redes sociales, expresó su apoyo al “heroico pueblo de Ucrania” y pidió que los responsables rindan cuentas.
Por su parte, la alta representante de la UE para Asuntos Exteriores, Kaja Kallas, señaló que el ataque es un “horrible ejemplo” de la intensificación rusa mientras Ucrania busca un alto el fuego.
Zelenski insistió en la necesidad de una respuesta global. “Es muy importante para todos en el mundo no permanecer en silencio, no permanecer indiferentes”, dijo.
Además, recordó que Rusia ha ignorado propuestas de cese al fuego, como la planteada por Estados Unidos hace dos meses.
“Sin presión sobre Rusia, la paz es imposible. Las conversaciones nunca han detenido los misiles balísticos ni las bombas aéreas”, subrayó.

Escalada en la región de Sumy
La región de Sumy, fronteriza con la provincia rusa de Kursk, ha sido blanco de una ofensiva rusa desde la primavera, según el comandante en jefe ucraniano, Oleksandr Sirski. Zelenski señaló que más de 67 000 soldados rusos están desplegados en la zona, lo que indica preparativos para un ataque mayor.
El bombardeo ocurre en un momento en que Estados Unidos intenta mediar un alto el fuego, aunque Moscú ha rechazado un cese completo de hostilidades.
Rusia, por su parte, no ha emitido comentarios oficiales sobre el ataque a Sumy, aunque denunció este domingo dos ataques ucranianos contra instalaciones energéticas en Bélgorod, acusando a Kiev de violar una tregua energética acordada.
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