La decisión la adoptó el ministro español de Fomento, José Blanco, con la ´prioridad absoluta´ de garantizar la seguridad de los pasajeros.
Una veintena de aeropuertos españoles, distribuidos en el norte de la península Ibérica, entre ellos el de Barcelona-El Prat, permanecerán cerrados hoy al menos hasta las 20.00 hora local (18.00 GMT) por la nube de ceniza del volcán islandés Eyjafjalla que cubre parte del espacio aéreo español.
La decisión, que sigue la recomendación de la Agencia Europea para la Seguridad en la Navegación Aérea (Eurocontrol), la adoptó el ministro español de Fomento, José Blanco, con la "prioridad absoluta" de garantizar la seguridad de los pasajeros.
El ministro expresó estas medidas en rueda de prensa al terminar la reunión de la Comisión Estatal de Seguimiento de Aeropuertos.
Esta institución fue creada ayer para seguir los efectos de la nube volcánica, que en las últimas semanas bordeó la costa cantábrica hasta que los vientos la empujaron hacia la península.
La nube, que limita la visibilidad y puede poner en riesgo la navegación aérea, provocó desde anoche el cierre del aeropuerto de Santiago de Compostela (noroeste) e impidió que esta mañana abrieran los de Vigo, La Coruña, Asturias, Santander, León, Burgos, Valladolid y Salamanca, en la mitad norte de España.
El cierre de instalaciones aeroportuarias se elevó hasta 16 en torno al mediodía de este sábado, cuando se cerraron también los aeropuertos de Bilbao, Vitoria, San Sebastián, Pamplona, Zaragoza, La Rioja y Lérida (norte-noreste).
Evaluada la evolución de los vientos y, tras la insistencia del Gobierno de que no se autorizará ningún vuelo mientras los técnicos no garanticen "plenamente" que la nube de cenizas volcánica está despejada y "no supone ningún riesgo para las aeronaves", fue preceptivo cerrar cuatro aeropuertos más hasta llegar a la veintena.
Los últimos aeródromos en echar hoy el cierre temporal fueron cuatro en Cataluña, entre ellos el de Barcelona-El Prat (uno de los más importantes de Europa), Sabadell, Girona y Reus, siguiendo la estimación de Blanco de que la nube de ceniza se extendería hasta el noreste peninsular.
"Es nuestra responsabilidad y creo que todo el mundo entenderá que debemos actuar conforme a criterios de seguridad plena para los pasajeros", que podrían ser 28.000 afectados sólo en el caso del aeropuerto de Barcelona, donde se suspenderían 320 de los 648 vuelos programados.
A fin de paliar los problemas que genera el cierre de los aeropuertos, los ferrocarriles españoles (RENFE), algunas aerolíneas y compañías de transporte marítimo y por carretera pusieron a disposición de los pasajeros medios alternativos para realizar los desplazamientos necesarios.
Se ha aumentado la capacidad tanto de trenes como de buques, como también de otros medios de transporte de viajeros por carretera para garantizar "en todo momento la movilidad de las personas que la precisen", explicó Blanco.
De cara a las próximas horas, sólo si se cumple lo previsto, se podría restablecer el servicio en la mayoría de los aeropuertos a partir de las 20.00 horas tiempo local (18.00 GMT), cuando toda España estaría en situación de abrir la mayor parte de su espacio aéreo.
Pero hasta que no se conozcan más datos de la evolución de la nube, el Ministerio de Fomento no puede descartar que "a lo largo de la semana" vuelva a haber problemas si la nube de cenizas regresa a territorio español.
-EFE-
La decisión, que sigue la recomendación de la Agencia Europea para la Seguridad en la Navegación Aérea (Eurocontrol), la adoptó el ministro español de Fomento, José Blanco, con la "prioridad absoluta" de garantizar la seguridad de los pasajeros.
El ministro expresó estas medidas en rueda de prensa al terminar la reunión de la Comisión Estatal de Seguimiento de Aeropuertos.
Esta institución fue creada ayer para seguir los efectos de la nube volcánica, que en las últimas semanas bordeó la costa cantábrica hasta que los vientos la empujaron hacia la península.
La nube, que limita la visibilidad y puede poner en riesgo la navegación aérea, provocó desde anoche el cierre del aeropuerto de Santiago de Compostela (noroeste) e impidió que esta mañana abrieran los de Vigo, La Coruña, Asturias, Santander, León, Burgos, Valladolid y Salamanca, en la mitad norte de España.
El cierre de instalaciones aeroportuarias se elevó hasta 16 en torno al mediodía de este sábado, cuando se cerraron también los aeropuertos de Bilbao, Vitoria, San Sebastián, Pamplona, Zaragoza, La Rioja y Lérida (norte-noreste).
Evaluada la evolución de los vientos y, tras la insistencia del Gobierno de que no se autorizará ningún vuelo mientras los técnicos no garanticen "plenamente" que la nube de cenizas volcánica está despejada y "no supone ningún riesgo para las aeronaves", fue preceptivo cerrar cuatro aeropuertos más hasta llegar a la veintena.
Los últimos aeródromos en echar hoy el cierre temporal fueron cuatro en Cataluña, entre ellos el de Barcelona-El Prat (uno de los más importantes de Europa), Sabadell, Girona y Reus, siguiendo la estimación de Blanco de que la nube de ceniza se extendería hasta el noreste peninsular.
"Es nuestra responsabilidad y creo que todo el mundo entenderá que debemos actuar conforme a criterios de seguridad plena para los pasajeros", que podrían ser 28.000 afectados sólo en el caso del aeropuerto de Barcelona, donde se suspenderían 320 de los 648 vuelos programados.
A fin de paliar los problemas que genera el cierre de los aeropuertos, los ferrocarriles españoles (RENFE), algunas aerolíneas y compañías de transporte marítimo y por carretera pusieron a disposición de los pasajeros medios alternativos para realizar los desplazamientos necesarios.
Se ha aumentado la capacidad tanto de trenes como de buques, como también de otros medios de transporte de viajeros por carretera para garantizar "en todo momento la movilidad de las personas que la precisen", explicó Blanco.
De cara a las próximas horas, sólo si se cumple lo previsto, se podría restablecer el servicio en la mayoría de los aeropuertos a partir de las 20.00 horas tiempo local (18.00 GMT), cuando toda España estaría en situación de abrir la mayor parte de su espacio aéreo.
Pero hasta que no se conozcan más datos de la evolución de la nube, el Ministerio de Fomento no puede descartar que "a lo largo de la semana" vuelva a haber problemas si la nube de cenizas regresa a territorio español.
-EFE-
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