El agresor de 35 años y su novia de 23 están detenidos, acusados por el intento de homicidio de la vicepresidenta de Argentina, Cristina Kirchner, el jueves pasado.
El atentado fallido contra la vicepresidenta de Argentina, Cristina Kirchner, fue producto de una “planificación y acuerdo previo” entre el atacante y su novia, según la imputación de la justicia, informó el miércoles la agencia oficial Télam.
Fernando Sabag Montiel, quien la noche del jueves apuntó a menos de un metro de la cabeza de Kirchner cuando estaba rodeada por sus seguidores, y su novia, Brenda Uliarte, fueron imputados de “haber intentado dar muerte a Cristina Kirchner, contando para ello con la planificación y acuerdo previo entre ambos”, señala el escrito de la jueza María Eugenia Capuchetti.
El agresor de 35 años y su novia de 23 están detenidos, acusados por el intento de homicidio de la expresidenta (2007-2015).
El martes Montiel fue llamado a ampliar su declaración indagatoria del viernes pasado, pero en ambas audiencias se negó a declarar; solo habría dicho que su novia "no tuvo nada que ver" con el intento de homicidio ni con la planificación, según fuentes judiciales.
De su lado, Uliarte, cuya imagen quedó registrada en las cámaras de seguridad cerca del lugar en el momento del ataque, dijo que solo fue a acompañar a su novio.
La jueza afirmó que ambos actuaron "aprovechando el estado de indefensión" de Kirchner "generado por la multitud", según el texto difundido por varios medios.
Asimismo, el gobierno separó este miércoles a parte de los policías que forman parte de la custodia de la vicepresidenta al considerar que "no tuvieron el nivel que a lo mejor uno espera que se tenga", informó la agencia oficial.
Pérdida de información
La investigación judicial del ataque a la vicepresidenta de Argentina, Cristina Fernández , se topó con un inconveniente este domingo, luego de que por "error" se reiniciara el teléfono móvil del principal acusado del ataque durante un peritaje policial y podría perderse como evidencia.
Los peritos informáticos encargados de desbloquear el celular para acceder a su contenido habrían generado que el aparato se reiniciara y volviera a “estado de fábrica”, según trascendió en la prensa local.
Esto significa que tanto la información como contenido del dispositivo podrían eliminarse y por ende, no servirían como evidencia dentro del juicio.
“Es gravísima la responsabilidad de la jueza, el fiscal y los que manipularon el celular del imputado”, escribió en sus redes sociales, el abogado de la vicepresidenta, Gregorio Dalbón.
“De confirmarse la información de algunos periodistas, iniciaremos otra causa contra todos los responsables de tremendo ‘error’ judicial, y/o posible encubrimiento agravado”, aseguró.
Por su parte, el principal detenido se negó a declarar y facilitar a los investigadores la contraseña de su teléfono móvil.
(Con información de AFP y EFE)
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