El candidato K de las elecciones pasadas en la Argentina refirió que saludó a su rival y reconoció la derrota para promover una cultura del encuentro.
El exaspirante presidencial oficialista Daniel Scioli dijo que cuando salió a reconocer su derrota frente al conservador Mauricio Macri, la noche del balotaje del pasado domingo, lo hizo para evitar "poner en vilo" a Argentina y no "generar situaciones violentas", informaron hoy medios locales.
"En la Argentina hay un sentimiento popular de decir busquemos la concordia, la armonía, como dice el papa, la cultura del encuentro", manifestó Scioli anoche en la televisión argentina, según declaraciones recogidas hoy por el diario La Nación.
El pasado 22 de noviembre, en el primer balotaje presidencial de la historia de Argentina, Scioli salió derrotado al sumar un 48,60 % de los apoyos, frente al 51,40 % que obtuvo Macri, pese a que el oficialismo había quedado por encima tanto en la primera ronda de octubre como en las primarias de agosto.
El excandidato del kirchnerista Frente para la Victoria (FpV) afirmó que cuando salió a reconocer su derrota lo hizo "porque percibía una tensión, una expectativa muy grande, porque había una enorme pasión de un lado y del otro y yo no iba a poner en vilo a la Argentina y generar situaciones que podían tener algunas características violentas como hemos visto en otros lugares".
Scioli consideró que en aquel momento fue "serio, responsable y prudente" y que pensó "en la imagen internacional del país y en los argentinos", privilegiando la armonía, la paz entre los compatriotas y el respeto a las instituciones.
"Yo soy de mirar para adelante, me surge un sentimiento de gratitud, para mí fue conmovedor", dijo en referencia a las personas que le apoyaron y a su equipo.
"La gente eligió una alternancia, eligió un cambio, yo voy a defender a toda esa gente y poder colaborar para que, como lo dije públicamente, a Mauricio (Macri) lo ilumine Dios para poder cumplir las expectativas por el bien de la Argentina", recalcó.
Macri recibirá el bastón de mando presidencial de manos de Cristina Fernández el próximo 10 de diciembre y pondrá fin a 12 años de gobiernos kirchneristas.
EFE
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