La medida implica un incremento de la presencia de militares y de policía por todo el país para combatir la amenaza terrorista.
El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, declaró el "estado de anarquía" en el país tras el atentado con bomba de anoche en la ciudad sureña de Davao en el que murieron al menos 14 personas y otras 67 resultaron heridas.
Estado de anarquía. "Vivimos tiempos extraordinarios. Estamos intentando lidiar con esta crisis ahora. Parece que hay un ambiente de anarquía", explicó el mandatario filipino durante una comparecencia ante la prensa en el lugar del suceso pocas horas después de la explosión, apuntan los medios locales.
En qué consiste. Según el jefe de Estado, la medida implica un incremento de la presencia de militares y de policía por todo el país para combatir la amenaza terrorista. "No estamos hablando de ley marcial -explicó Duterte- pero invito a las Fuerzas Armadas, a los militares y a la policía a que controlen el país de acuerdo con mis especificaciones".
Mensaje presidencial. "Tengo el deber de proteger al país y que la integridad de nuestra nación quede intacta", aseveró el presidente, que en el momento de la explosión se encontraba en Davao, su ciudad de residencia hasta que fue elegido presidente.
Implicancias. Según aclaró en un comunicado el consejero de paz de la Presidencia de Filipinas, Jesús Dureza, el "estado de anarquía simplemente llama a los militares y a las Fuerzas Armadas a llevar a cabo operaciones que normalmente solo haría la Policía".
Pide apoyo. Duterte pidió además la colaboración de la ciudadanía, y les instó a facilitar el registro de vehículos que está teniendo lugar en varios puntos de control que se han establecido en las carreteras de acceso a Davao y en las principales avenidas de Manila. (EFE)
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