La cifra de heridos asciende a 400, según el último recuento oficial de las autoridades filipinas. El sismo ocurrió en la isla de Mindanao, al sur del país.
Al menos siete personas murieron y unas 400 resultaron heridas por el terremoto de magnitud 6.6 que sacudió ayer la isla de Mindanao, en el sur de Filipinas, conforme al último recuento de las autoridades locales.
El epicentro de sismo, de "intensidad destructiva", se situó a 25 kilómetros de la localidad de Tulunam (Cotabato), la misma zona en la que hace dos semanas otro fuerte terremoto de 6.4 dejó también siete muertos y 200 heridos.
Entre las víctimas mortales identificadas se encuentran un hombre de 66 años en Korondal (Cotabato), aplastado por un muro de cemento, y un joven de 15 años sepultado por escombros cuando se evacuaba a un lugar más seguro en Magsaysay (Davao de Sur).
En esa misma ciudad, otra mujer murió víctima de un desprendimiento de tierra que arrasó su vivienda, incidente en el que hay otra víctima mortal aún por identificar.
También fallecieron un padre de 22 años junto a su hijo de 7 en una granja del poblado de Arakan y una mujer embarazada de 23 años falleció al caerle un árbol encima en la ciudad de Tulunan, ambas localidades ubicadas en Cotabato.
Según el último informe del Centro Nacional de Gestión de Desastres, hay registrados 394 heridos en diferentes hospitales y centros médicos de Mindanao, pero la mayoría se concentran en la provincia de Cotabato.
El terremoto, que dañó al menos 133 infraestructuras públicas en la zona y el 90 % de las viviendas de Tulunan, afectó a más de 8.400 personas, de las 3.500 ya están instaladas en centros de evacuación. (EFE)
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