Los bomberos, policías y soldados aprovecharon la ausencia de lluvias del lunes para intensificar sus acciones de rescate a los cadáveres y heridos, atrapados entre los escombros.
Inundaciones y derrumbes, precedidas de intensas lluvias, que golpean el sur y oeste de Japón desde el último viernes dejaron hasta el momento 126 muertos, según el diario local The Japan Times.
Gracias al respiro que dieron las lluvias este lunes, los socorristas pudieron acceder a zonas que hasta entonces habían quedado aisladas y donde las autoridades temen que siga habiendo cuerpos atrapados entre los escombros.
Más de 70 mil bomberos, policías y soldados fueron desplegados para buscar en las zonas inundadas y partes del centro y el oeste de Japón en las que el paisaje quedó transformado por los corrimientos de tierra.
Los rescatistas reconocieron que las probabilidades de encontrar a gente con vida se reducían. "Es posible que se encuentren supervivientes, pero a medida que pasan los días la probabilidad es cada vez menor", dijo a la agencia AFP un soldado en la zona.
Búsqueda de sobrevivientes
En Kumano, soldados y socorristas usaban excavadoras para retirar vehículos aplastados y casas destrozadas. Pero debían proceder con cuidado por si hubiera algún superviviente o los restos de algún fallecido en el desastre.
En un punto de la localidad se veía el morro de un automóvil blanco debajo de la planta superior de una casa que había sido arrancada del resto del edificio y arrastrada por una ladera. En la vecina prefectura de Okayama, los rescatistas sobrevolaban en helicóptero las zonas aún sumergidas e inaccesibles buscando señales de vida.
"Por lo que pudimos ver desde el helicóptero nadie está pidiendo ayuda", dijo a la AFP un rescatista en Kurashiki.Según funcionarios locales, se desplegaron camiones que bombean el aguar para ayudar a restablecer el acceso a algunas de las áreas más golpeadas.
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