Un hombre fue capturado por los servicios de Seguridad en el lugar en el que el primer ministro de Japón, Fumio Kishida, estaba a punto de aparecer para dar un discurso.
El primer ministro de Japón, Fumio Kishida, ha tenido que ser evacuado tras el lanzamiento de lo que aparentemente podría ser una bomba de humo cuando se disponía a dar un discurso en una calle de la ciudad de Wakayama, según informó la cadena de televisión NHK.
Un hombre, cuya identidad no ha sido revelado, fue capturado por los servicios de Seguridad en el lugar en el que Kishida estaba a punto de aparecer para dar un discurso. La explosión causó gran pánico en el lugar.
En un vídeo captado por la cadena de televisión japonesa, se puede ver como los asistentes al acto evacúan corriendo la zona tras el estallido, mientras que los agentes de seguridad mueven también al presunto responsable, alejándose del lugar de la pequeña explosión.
El primer ministro se habría trasladado en coche a un cuartel de la Policía de la ciudad, sin sufrir daños; mientras que la persona detenida ha sido movilizada también a dependencias policiales. Según la citada cadena, los bomberos habrían confirmado que no hay heridos.
La explosión de este dispositivo que aún no ha sido identificado se habría producido cerca de las 11.25 hora local, según ha informado la agencia de noticias Kiodo, cuando Kishida se disponía a dar un discurso callejero en el marco de un acto de su partido político, el Partido Liberal Democrático (PLD), que también tenía organizado otro evento más tarde en la ciudad, aunque ya ha sido cancelado.
Tuvo que despedir a un colaborador
Fumio Kishida cesó hace dos meses a uno de sus secretarios tras salir a la luz unos comentarios homófobos del burócrata que han generado rechazo social, en un nuevo escándalo para el ya impopular mandatario.
Masayoshi Arai, un burócrata muy cercano a Kishida que ejercía como su secretario ejecutivo, dijo en la víspera extraoficialmente ante periodistas que "no querría vivir al lado" de una pareja del colectivo LGBTQ+ y que no quiere "ni siquiera mirarlos", según los comentarios hechos públicos por la prensa local.
Las declaraciones de Arai se produjeron pocos días después de que Kishida adoptara una postura cautelosa en el actual debate en el parlamento sobre el matrimonio entre
parejas del mismo sexo, que no está legalmente reconocido en Japón, algo que generó malestar entre el colectivo, que ha presentado varias demandas para que se reconozcan sus uniones, con resultados mixtos y algunos en curso.
(Con información de Europa Press)
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