Pablo Iglesias, secretario general del partido izquierdista Podemos, reconoció haberse equivocado en declaraciones pasadas sobre el país gobernado por Nicolás Maduro.
El líder del partido de izquierda español Podemos, Pablo Iglesias, afirmó que la situación en Venezuela es "nefasta", y reconoció haberse equivocado en el pasado con declaraciones sobre el gobierno de ese país, del que fue muy cercano. "Yo no comparto algunas de las cosas que dije en el pasado y creo que la situación política en Venezuela y la situación económica es nefasta", señaló Iglesias la semana pasada en una comisión que investiga la financiación de los partidos políticos en el Senado español.
"Creo que rectificar en política está bien" y "estaré encantado en cualquier foro político o en cualquier espacio (...) de debatir incluso cosas que pude decir en el pasado y en las que me equivoqué", dijo Iglesias. Uno de los fundadores en 2014 del partido antiausteridad Podemos, defensor de la izquierda bolivariana en América Latina, Pablo Iglesias se había cuidado hasta este momento de criticar la situación en Venezuela.
Mientras el gobierno de Nicolás Maduro enfrenta un creciente aislamiento internacional y varios países ya lo califican de "dictadura", Iglesias se había limitado hasta ahora a llamar a un diálogo entre el Ejecutivo y la oposición, evitando valorar la situación en el país. Su pasada cercanía con el gobierno venezolano, al que llegó a asesorar, le valen frecuentes ataques de sus rivales políticos en España.
Posiciones sobre Venezuela
Venezuela "es una de las democracias más consolidadas del mundo", dijo Iglesias en un programa de televisión en Caracas en marzo de 2013, poco después de la muerte del presidente Hugo Chávez y antes de que su heredero político, Nicolás Maduro, fuera elegido en unos comicios impugnados por la oposición. En la comisión en el Senado, Iglesias negó rotundamente que Podemos haya "recibido dinero del Gobierno de Venezuela".
El Parlamento venezolano, dominado por la oposición, abrió en 2016 una investigación sobre la presunta financiación a Podemos por parte del gobierno de Chávez, entre 2003 y 2011. Los pagos investigados presuntamente se realizaron esos años a la fundación Centro de Estudios Políticos y Sociales, formada por varios politólogos españoles que asesoraron a Chávez, entre ellos Iglesias, y que posteriormente participaron en la creación de Podemos. Los dirigentes de Podemos siempre han negado dicho financiamiento y recuerdan que la justicia española ya ha archivado varias querellas por presunta financiación irregular presentadas contra ellos.
AFP
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