A los detenidos se les imputan supuestos delitos de trata de seres humanos con fines de explotación sexual, pertenencia a organización criminal, agresión sexual y blanqueo de capitales, en diferentes grados de participación.
La Guardia Civil española desarticuló una organización criminal que explotaba sexualmente a mujeres sudamericanas en España, en una operación con cuatro detenidos, tres hombres y una mujer, de nacionalidades española y peruana.
A los detenidos se les imputan supuestos delitos de trata de seres humanos con fines de explotación sexual, pertenencia a organización criminal, agresión sexual y blanqueo de capitales, en diferentes grados de participación.
La investigación arrancó a finales del pasado año cuando la Guardia Civil recibió información de una organización no gubernamental en la que comunicaba la situación de una mujer originaria de Sudamérica que podría haber sido víctima de trata de seres humanos con fines de explotación sexual.
Los investigadores se pusieron en contacto con la víctima, quien les explicó la situación personal que vivía en su país de origen, lo que motivó su decisión de viajar a España con el objetivo de obtener beneficios económicos de subsistencia familiar.
Para ello, contactó con una persona que le gestionó el viaje a España, donde sería prostituida, prometiéndole abundantes ingresos con la única condición de pagar la deuda contraída poco a poco por las gestiones para su traslado al país.
A su llegada a Madrid, la trasladaron a un hotel donde la obligaron a mantener relaciones sexuales con una persona relacionada con la organización y, posteriormente, otros componentes la llevaron al lugar donde estaría en situación de prostitución.
Las mismas fuentes han precisado que fue allí donde se percató de que había sido víctima de un engaño al no obtener los beneficios prometidos y comenzar a sufrir amenazas, también hacia su familia, en caso de no enviar el dinero establecido para saldar la deuda.
Policía obtuvo evidencias de lo declarado por la víctima
La policía obtuvo indicios y evidencias que corroboraban lo manifestado por la víctima, además de obtener la identidad de los componentes de esta red criminal, asentada en la región de Madrid, pero que tenía otro piso en Huesca (norte de España), donde la víctima también era prostituida.
Como resultado de esta investigación, el pasado 1 de abril los investigadores se trasladaron a Madrid, donde detuvieron a los principales miembros de la organización, se practicó un registro en su domicilio y se intervinieron dispositivos electrónicos y documentación relevante de actividad delictiva.
La Guardia Civil continúa trabajando para la localización de otras mujeres que pudieran haber sido víctimas de un delito de trata de seres humanos con fines de explotación sexual.