El gobierno chino es acusado de tergiversar documentos como la Proclamación de Potsdam (1945) y el Tratado de San Francisco (1951) para sostener sus acciones de coerción contra Taiwán.
Estados Unidos acusó a China de “distorsionar” documentos de la Segunda Guerra Mundial, como la Declaración de El Cairo, con el objetivo de aislar a Taiwán en el ámbito internacional, informó este sábado la agencia oficial taiwanesa CNA tras consultar al Instituto Americano en Taiwán (AIT, la embajada ‘de facto’ de Washington en la isla).
Un portavoz del AIT afirmó que Pekín “deliberadamente tergiversa” textos históricos como la Declaración de El Cairo (1943), la Proclamación de Potsdam (1945) y el Tratado de San Francisco (1951) para sostener sus acciones de coerción contra Taiwán.
“La narrativa de Pekín es completamente errónea: ninguno de esos documentos determinó el estatus político final de Taiwán”, subrayó el representante estadounidense.
La Cancillería taiwanesa indicó en un comunicado que su titular, Lin Chia-lung, “da la bienvenida y agradece” que Estados Unidos haya reiterado de manera pública y clara su postura, rechazando las “afirmaciones falsas” de China y mostrando nuevamente “un firme respaldo a la participación internacional” de la isla.
Lin recalcó que “la República de China (Taiwán) y la República Popular China no se subordinan mutuamente”, y enfatizó que Pekín “no tiene derecho a representar a Taiwán en la comunidad internacional”.
El ministro acusó además al Gobierno chino de librar en los últimos meses una “guerra legal” para alterar el statu quo y “legalizar actos de agresión que socavan la paz y la estabilidad regional”.
Según Lin, Taiwán seguirá “defendiendo el orden existente” y alentando a más países a contrarrestar las “narrativas falsas” de Pekín, en coordinación con socios como Estados Unidos.
La Cancillería taiwanesa añadió que también tomó nota de la “decepción” expresada por el AIT ante la exclusión de Taiwán y otros socios de diálogo de la cumbre de líderes del Foro de las Islas del Pacífico (PIF), celebrada esta semana en las Islas Salomón.
China y su plan para “reunificar” la isla
Las autoridades de Pekín consideran a Taiwán como una "parte inalienable" del territorio chino y no han descartado el uso de la fuerza para concretar la "reunificación" de la isla y el continente, uno de los objetivos a largo plazo trazados por el presidente chino, Xi Jinping, tras su llegada al poder en 2012.
En este contexto, China ha intensificado su campaña de presión diplomática y militar contra Taiwán en los últimos años, organizando maniobras bélicas en las inmediaciones de la isla con cada vez más frecuencia y forzando la pérdida de aliados diplomáticos de Taipéi en favor de Pekín.
El Gobierno de Taiwán, liderado por el Partido Democrático Progresista, una formación de tendencia soberanista, desde 2016, defiende que la isla ya es de facto un país independiente y sostiene que su futuro solo puede ser decidido por sus 23 millones de habitantes.