Florida apuesta todo a la vacuna contra la COVID-19, sin poner freno a la subida de casos

Florida batió este jueves por segundo día consecutivo el récord de casos diarios de COVID-19 desde el comienzo de la pandemia, en medio de un proceso de vacunación vedado todavía a la población en general y con la tajante negativa del gobernador a medidas para frenar la propagación del virus que puedan parar la economía.

Con los 19 816 casos contabilizados este jueves por el Departamento de Salud de Florida, en los primeros siete días del año se han sumado a la cuenta de este estado más de 104 000 contagios.

El miércoles se había establecido un nuevo récord para la pandemia de 17 783 casos nuevos en un día, pero duró solo 24 horas.

Desde el 1 de marzo de 2020 hasta hoy en el llamado "estado del sol" 1 millón 429 722 personas se han contagiado y 22 751 han fallecido por la COVID-19, en este último caso con el agregado de los 104 decesos contabilizados el jueves.

Hoy había 7 331 personas hospitalizadas con diagnóstico de coronavirus en el estado y estaba vacante un 15,67% de las camas en las Unidades de Cuidados Intensivos.

Los indicadores de la incidencia de la pandemia están en alza en estos primeros días de 2021, pero el gobernador Ron DeSantis no tiene planeado un nuevo confinamiento u otras medidas que minimicen las posibilidades de contagio.

DeSantis apuesta íntegramente por la vacunación y ha dejado claro que no va a permitir que se pare la actividad económica de Florida, un estado que tiene como uno de sus motores el turismo, que estuvo paralizado por la COVID-19 y está empezando a sacar la cabeza del hoyo, como se hizo evidente durante las fiestas navideñas.

El gobernador, republicano y aliado del presidente Donald Trump, subrayó este jueves que su plan es abrir nuevos centros de vacunación a medida que se reciban más dosis de las vacunas de las farmacéuticas Pfizer y Moderna.

Para la semana próxima se espera que lleguen a Florida unas 250 000 nuevas dosis de las dos vacunas y por ahora la prioridad es inmunizar a la gente de más edad. "Es la manera de reducir la mortalidad y los ingresos en hospitales", afirmó.  

Por ahora, las vacunas suministradas gratuitamente por el estado solo pueden recibirlas el personal sanitario, los empleados y residentes de los centros geriátricos y personas de 65 años o más.

DeSantis indicó hoy que hay 4,5 millones de floridanos en este último grupo, pero las autoridades sanitarias del estado calculan que solo unos 3 millones optarán por vacunarse.       

EFE

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