La Policía estadounidense busca a un hombre asiático como presunto autor del tiroteo masivo de este sábado en Monterey Park, cerca de Los Ángeles, en el que murieron diez personas y otras diez resultaron heridas.
La policía del sur de California lanzó el domingo una vasta búsqueda del hombre de origen asiático sospechoso de abrir fuego en una discoteca durante la celebración del Año Nuevo Lunar en Los Ángeles, dejando 10 muertos y al menos 10 heridos antes de fugarse.
"El hombre sospechoso huyó y está siendo buscado", dijo el sheriff del condado de Los Ángeles, Robert Luna, en una conferencia de prensa en Monterey Park, la localidad cercana a Los Ángeles donde ocurrió la matanza.
Advirtió que la descripción del presunto atacante sigue siendo preliminar y no dio más detalles que permitan identificarlo. Según los testigos, disparó indiscriminadamente con un arma semiautomática.
Las fuerzas del orden respondieron a las primeras llamadas de emergencia el sábado a las 22H20 (06H20 GMT del domingo), y encontraron personas huyendo del lugar. En la discoteca constataron el fallecimiento de 10 víctimas, cinco mujeres y cinco hombres.
Luna dijo que 10 heridos habían sido llevados a varios hospitales y se encontraban en condiciones desde estables a críticas. Señaló que no creía que el tirador hubiera usado un rifle de asalto, pero no identificó qué arma era.
El sheriff también describió un segundo incidente en la vecina localidad de Alhambra unos 20 minutos después, en el que un hombre asiático que portaba un arma entró en un salón de baile, pero fue derribado y desarmado. Huyó y no se reportaron heridos.
Luna dijo que se estaba investigando si los incidentes estaban relacionados.
En Monterey Park, ubicado a unos 13 km al este del centro de Los Ángeles, oficiales aseguraron la escena del crimen y fijaron un perímetro de seguridad alrededor del área, en la que la mayoría de los carteles está en chino, dijo un reportero de AFP.
Un helicóptero sobrevoló la zona, repleta de camiones de TV y, en la entrada a la localidad, seguía colocada una pancarta para celebrar la llegada del Año del conejo.
Incidente cercano
En Monterey Park viven unas 60.000 personas, la mayoría asiáticas o asiáticoamericanas.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, tuiteó que él y su esposa Jill estaban "orando por los muertos y heridos" y aseguró estar siguiendo la situación "de cerca".
El tiroteo fue el más mortífero en Estados Unidos desde la matanza en Uvalde, Texas, que dejó 22 muertos en una escuela primaria el 24 de mayo pasado.
Wong Wei, que vive en la zona de Monterey Park, le dijo al diario Los Angeles Times que una amiga suya había ido a esa discoteca y estaba en el baño cuando comenzaron los disparos.
Cuando salió, vio a un hombre que portaba un arma larga y disparaba indiscriminadamente, así como los cuerpos de tres personas, dos de ellas mujeres y el otro de alguien que identificó como el jefe de la discoteca.
El periódico informó que Seung Won Choi, dueño de una marisquería cerca del lugar de la matanza, dijo que tres personas entraron corriendo a su restaurante y le dijeron que cerrara la puerta con llave.
Los tres dijeron que había un hombre con un arma semiautomática que tenía varias rondas de municiones y que recargaba cada vez que se le acababan, dijo Choi al diario.
Decenas de miles de personas se habían reunido más temprano para las celebraciones del Año Nuevo chino, que se encuentran entre las más grandes del sur de California. El segundo día de las festividades, este domingo, fue cancelado tras el atentado.
Judy Chu, la primera estadounidense de origen chino elegida para el Congreso de Estados Unidos y exalcaldesa de Monterey Park, se declaró en Twitter "devastada por las víctimas, sus familias y la gente de su ciudad natal".
"Demasiado pronto"
Andrew Meyer, de la oficina del sheriff, dijo que los detectives no sabían si el sospechoso conocía a sus víctimas o estaba apuntando a un grupo en particular.
"Es demasiado pronto en la investigación para saber si este incidente fue un crimen de odio o no", declaró.
En Estados Unidos hubo más de 7.000 delitos de odio denunciados en 2021, que afectaron a más de 9.000 personas, según datos del Departamento de Justicia.
Dos tercios de esos delitos estaban relacionados con la raza.
La violencia armada es un gran problema en Estados Unidos, donde según el sitio web Gun Violence Archive el año pasado se produjeron 647 tiroteos masivos, definidos como incidentes con cuatro o más personas baleadas o muertas, sin incluir al atacante.
Más de 44.000 personas murieron en el país por heridas de bala en 2022, más de la mitad de ellos por suicidios.
Estados Unidos tiene más armas que personas: uno de cada tres adultos posee al menos un arma y casi uno de cada dos adultos vive en una casa donde hay un arma. (Con información de AFP)
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