La pequeña era víctima de burlas por sus compañeros por su sonrisa “torcida”, rezago de la enfermedad que tuvo.
Víctima de bullying, la niña Bethany Thompson, de 11 años de edad, se suicidó de un disparo en su casa de la comunidad de Cable, en Ohio (Estados Unidos). Sus compañeros de colegio se burlaban de su sonrisa “torcida”.
La menor había sido diagnosticada con un tumor cerebral a los tres años de edad, mal que ella combatió mediante tratamientos de radiación. Finalmente, tras un largo tratamiento, superó la enfermedad.
Sin embargo, el tratamiento causó daños en los nervios de la menor, lo que le cambió la sonrisa. Esto fue motivo de burla por parte de sus compañeros de colegio, que la molestaban por ello y por su cabello rizado.
Trágico desenlace. Según el Daily News, Bethany Thompson le contó a una amiga que ya no soportaba más las burlas y que pensaba acabar con su vida, hecho que concretó el pasado 19 de octubre.
La menor había encontrado una de las dos armas que sus padres guardaban por motivos de seguridad. Cogió la pistola, se dirigió al patio trasero y se disparó.
Los padres de Bethany denunciaron que el colegio era consciente del bullying, ya que habían acudido a hablar del tema con las autoridades. Sin embargo, denunciaron que solo le dijeron que el caso estaba en investigación.
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