Desde Alemania indican que se trata de una maniobra política para influir sobre países del occidente europeo con respecto a la invasión de Rusia a Ucrania.
El jefe de gobierno de Alemania, Olaf Scholz, acusó este miércoles a Rusia de ser responsable de bloquear la entrega de una turbina que se encuentra actualmente en suelo germano, sin la cual Moscú afirma que el gasoducto Nord Stream no puede funcionar con normalidad.
"No hay ninguna razón para que la entrega no se lleve a cabo", afirmó el canciller alemán, en momentos en que Rusia ha cortado el volumen de sus suministros de gas alegando la necesidad de esta turbina.
Moscú solo tiene que "proporcionar la información aduanera necesaria para su transporte a Rusia", dijo Scholz durante una visita a la fábrica de Siemens en Mühlheim an der Ruhr (oeste), donde se encuentra la turbina.
El país ruso redujo sus envíos en junio y julio, explicando que el gasoducto no podía funcionar normalmente sin una turbina en reparación en Canadá y que no había regresado a Rusia debido a las sanciones impuestas por los occidentales tras la invasión rusa a Ucrania.
Alemania y Canadá acordaron llevar el equipo a Rusia, pero la turbina aún no ha llegado a su destino final.
Maniobra política
En los últimos días, Alemania denunció que no se trata más que de un "pretexto" y de una decisión "política" para influir sobre los occidentales en el marco de la guerra en Ucrania.
El gasoducto Nord Stream, con una capacidad según Gazprom de 167 millones de m3 diarios, conecta Rusia con Alemania a través del mar Báltico.
El ducto es estratégico para los suministros de gas de los europeos, sobre todo alemanes, muy dependientes de los recursos energéticos rusos.
Los occidentales acusan a Moscú de utilizar el arma energética como represalia por las sanciones adoptadas tras la ofensiva contra Ucrania.
El Kremlin, por su parte, dice que las sanciones causan problemas técnicos en la infraestructura del gas y que, por tanto, Europa sufre las medidas que impone a Rusia.
Rusia recortó flujo de gas a Alemania
Gazprom recortó por "motivos técnicos" el bombeo de gas a Alemania a la quinta parte de la capacidad del gasoducto Nord Stream, hasta los 33 millones de metros cúbicos diarios, decisión que según Berlín responde a una "estrategia de guerra".
La gasística rusa atribuyó esta nueva disminución del bombeo de gas al estado de una turbina de la estación compresora "Portóvaya", que tuvo que ser detenida para una reparación rutinaria según lo estipulado por las normas técnicas de su explotación.
A mediado del mes pasado, Gazprom redujo de 167 a 67 millones de metros cúbicos el volumen diario de bombeo de gas por el Nord Stream debido a la necesidad de reparar una turbina de la compañía alemana Siemens. (EFE)
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