El caballo encontrado era de pura raza y estaba completamente ensillado con ricas ornamentaciones de bronce. Debió de pertenecer a un militar de alta graduación, informaron los científicos.
Un grupo de arqueólogos ha encontrado en Pompeya el vaciado de un caballo de pura raza, completamente ensillado con ricas ornamentaciones de bronce, y que debió de pertenecer a un militar de alta graduación, informó el Parque arqueológico de la histórica ciudad del sur de Italia.
El hallazgo se produjo en una de las zonas donde ya se hallaron otros restos de dos caballos, los primeros en Pompeya, en una villa ubicada en la zona de Civita Giuliana, en la periferia norte de la ciudad romana sepultada por la erupción del Vesubio del 79 d.C.
Los restos de la montura encontrada indican que se trataba de un tipo de silla que utilizaban los militares y el tipo de ornamento era el usado para los desfiles militares, de ahí que los arqueólogos hayan pensado que el caballo estaba ya listo para salir y fue sorprendido por la erupción.
De pura raza
Tanto por la alzada como por el porte se supone que el caballo debía de ser un ejemplar de pura raza, mientras que las diferentes estancias de la casa, que contaba con una zona residencial y otra dedicada a la producción agrícola, vinícola y ganadera, han hecho suponer que su jinete debía de ser una alta personalidad militar.
Los tres caballos encontrados hasta el momento en esta finca se encontraban atados en la cuadra y así debió de sorprenderles la mortífera erupción.
El director general del área arqueológica de Pompeya, Massimo Osanna, explicó que se concederán dos millones de euros para seguir excavando en este área, que fue abandonada en el pasado, pero que volvió a resurgir hace solo algunos meses, tras emprender las autoridades una serie de actuaciones contra los saqueadores que hacían excavaciones clandestinas.
Información de EFE
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