La aparición de ‘Naya’ alegró y dio esperanza a los defensores de los animales por representar el regreso del lobo salvaje a Europa. Pero el entusiasmo se ha transformado en indignación por su ausencia, que muchos creen que significa su muerte.
"¡Vergüenza!". La desaparición de los radares de una loba preñada, avistada por última vez en mayo en un bosque belga, levantó revuelo en Bélgica y en la vecina Holanda, donde se teme que haya sido abatida por cazadores. La loba apodada Naya llegó el 2 de enero de 2018 a la provincia de Limburgo (noreste), donde se estableció, siendo el primero de los cuatro ejemplares avistados desde entonces en Bélgica, procedentes quizás desde Holanda o Alemania.
El regreso del lobo salvaje a Bélgica, en su caso a la septentrional región de Flandes, por primera vez desde hacía más de un siglo, invadió de alegría a los defensores del medioambiente, que claman ahora contra su posible muerte. "¡La muerte de Naya es una vergüenza para Bélgica!", denuncian así en un comunicado la organización WWF en este reino europeo, que se convirtió en una celebridad local desde su llegada un año antes.
Siete meses después, August, un ejemplar macho, se reunió con Naya en esta región belga. La última vez que se observó su presencia en mayo por la agencia flamenca para la naturaleza ANB, la loba estaba preñada. Y August, por su parte, "se le vió aportándole alimentos entre finales de mayo y comienzos de junio", explicó a la agencia AFP Marie-Laure Vanwanseele, portavoz de esta agencia que dispone de cámaras de visión nocturna. "Dos semanas después, dejó de hacerlo. Ahora tiene un comportamiento de lobo solitario", agregó, precisando que pudieron filmar todavía a August la semana pasada.
"Caza furtiva"
Aunque no halló todavía ningún cuerpo, por lo que se impone todavía cierta prudencia, la ANB dijo la semana pasada que estaba "casi convencida" de que fue matada. "Los animales habrían sido víctimas de un acto malicioso organizado", aseguró en esta línea la delegación local de WWF en Bélgica, según la cual "los ciudadanos estaban impacientes de ver las primeras fotos de sus lobatos".
En julio, un reporte anónimo informaba a la ANB de un posible envenenamiento por parte de cazadores, pero las investigaciones descartaron esta hipótesis. Dos meses más tarde, un dron detectó un jeep en una perímetro prohibido al atardecer con dos cazadores armados con un rifle a bordo. De nuevo nada convincente, se les arresta, pero solo se les revoca la licencia. Por el momento, "no tenemos pruebas" contra los cazadores, según Vanwanseele.
Para poner fin a las acusaciones, una asociación de cazadores flamencos amenazó con presentar una demanda por difamación. La liga local de protección de aves ofreció por su parte el martes una recompensa de 10.000 euros (unos 11.000 dólares), a quienes conduzcan al o a los responsables de la muerte de Naya.
En Holanda, la Sociedad de Mamíferos se sumó a la polémica. Apuntando a una posible "caza furtiva", aseguró que no había rastro de tres de los 16 lobos que se habían identificado en el país desde 2015. Perseguido por el ser humano, incomodado por la industrialización y la urbanización, el lobo salvaje desapareció progresivamente de casi toda Europa occidental desde comienzos del siglo XX, antes de iniciar su regreso en la década de 1990. AFP
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