El descarrilamiento de un tranvía muy concurrido en la capital portuguesa el miércoles ha dejado hasta ahora 16 muertos y 21 heridos, en lo que las autoridades califican como una de las peores tragedias de los últimos años. Esto es lo que se sabe.
Portugal está conmocionado. Uno de los funiculares emblemáticos de Lisboa se descarriló y se estrelló contra un edificio el miércoles 3 de septiembre, dejando al menos 17 muertos y una veintena de heridos. France 24 hace un balance de este accidente, cuyas víctimas incluyen varias de nacionalidad extranjera.
¿Qué pasó?
Los hechos ocurrieron alrededor de las 18:00 horas del miércoles, 3 de septiembre, en un barrio turístico de la capital portuguesa. El famoso funicular de Gloria, que conecta la plaza del Rossio con los barrios de Bairro Alto y Príncipe Real, perdió el control en una pendiente empinada.
Según el relato de una testigo, citado por los medios locales, uno de los dos vagones amarillos que suben y bajan simultáneamente en un desnivel de 48 metros mediante un sistema de contrapeso, llegó al final de su recorrido al pie de la calle de manera abrupta, sobrepasando ligeramente su estación habitual.
Cuando esta mujer y otras personas presentes se apresuraron a ayudar a los pasajeros ilesos de este vagón a descender, vieron que el otro vehículo descendía la empinada calle a toda velocidad. Y, al intentar huir creyendo que chocaría contra el vagón detenido, este vagón descarriló en una curva leve y se estrelló contra un edificio.
¿Quiénes son las víctimas?
El accidente dejó al menos 17 personas muertas y 21 heridos, según el último balance de los servicios de emergencia, entre los cuales hay al menos 11 extranjeros: dos alemanes, dos españoles, una francesa, un italiano, un suizo, un canadiense, un coreano, un marroquí y un caboverdiano.
Quince de las personas fallecidas —ocho hombres y siete mujeres— murieron en el lugar, y dos más, de edad no precisada, después de ser evacuadas.
Según una fuente policial citada por el sitio de información portugués Observador, una familia alemana fue víctima del accidente: el padre murió, la madre se encuentra en estado crítico y su hijo de tres años resultó levemente herido.
Una responsable de los servicios de emergencia de Lisboa confirmó la presencia de un niño de tres años entre los heridos, sin precisar su nacionalidad.
Inaugurado en 1885, el ascensor, con capacidad para unas cuarenta personas (la mitad de pie), es un medio de transporte muy apreciado por los numerosos turistas que visitan la capital portuguesa.
¿Se conocen las causas del accidente?
Se ha abierto una investigación para determinar las circunstancias del drama, pero las causas del accidente se desconocen por el momento. Los primeros elementos apuntan a una ruptura súbita del cable de seguridad, hipótesis mencionada por varios medios.
Por precaución, la autoridad local ha suspendido el funcionamiento de los tres funiculares restantes de la ciudad “para verificar sus condiciones de funcionamiento y seguridad”, precisó Margarida Castro, responsable de la protección civil municipal.
Ya han pasado otros accidentes de este tipo: el caso grave más reciente en Europa ocurrió el 11 de noviembre de 2000, cuando el funicular de Kaprun (oeste de Austria) se incendió en un túnel, dejando 155 muertos.
¿Hubo algún defecto de mantenimiento?
La empresa que gestiona el transporte en la capital portuguesa, Carris, asegura que no. Según la compañía, “se realizaron todos los protocolos de mantenimiento”, incluyendo el mantenimiento general cada cuatro años, efectuado en 2022, y el mantenimiento intermedio cada dos años, realizado por última vez en 2024.
El presidente del consejo de administración de Carris, Pedro Bogas, reconoció que el mantenimiento de estos vehículos ha sido realizado por un proveedor externo durante 14 años, sin proporcionar más detalles.
Reacciones tras la tragedia
Instantes antes de que los servicios de emergencia confirmaran un primer balance de 15 muertos, el alcalde de Lisboa, Carlos Moedas, declaró que se trataba de “una tragedia que nunca había ocurrido en nuestra ciudad”. Por su parte, el presidente portugués, Marcelo Rebelo de Sousa, expresó su profundo pesar.
Se decretó un día de duelo nacional el jueves 4 de septiembre.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, también ofreció sus condolencias a las familias de las víctimas, en portugués, a través de la red social X.
“Francia es solidaria con Portugal en esta prueba”, reaccionó el miércoles por la noche Benjamin Haddad, ministro delegado encargado de Europa. “Frente a esta tragedia, París está al lado de Lisboa y del pueblo portugués”, aseguró igualmente Anne Hidalgo, alcaldesa de París.