El brote de la llamada neumonía de Wuhan empeoró la precaria situación económica de la empresa debido al desplome de la demanda de billetes.
La aerolínea regional británica Flybe, que llevaba meses en una situación financiera difícil, anunció este jueves la quiebra, lo que pone en peligro unos 2.000 empleos.
Si bien los problemas financieros de Flybe no eran nuevos, los medios han destacado hoy que el brote de coronavirus empeoró aún más su situación debido al desplome de la demanda de billetes.
En una carta dirigida hoy al personal de la empresa, su consejero delegado, Mark Anderson, dijo que, a pesar de todos los esfuerzos, "no hemos tenido otra alternativa, al no poder alcanzar una solución viable que nos permitiera seguir operando".
"Lamento mucho que no pudiéramos conseguir los fondos necesarios para continuar" con las operaciones, agregó.
La compañía, cuya base está en el aeropuerto de Exeter (en el suroeste de Inglaterra), comunicó que ha dejado de operar en forma inmediata y ha pedido a sus pasajeros que "no acudan al aeropuerto" a menos que hayan conseguido vuelos alternativos.
El pasado enero, la aerolínea había evitado el colapso después de que el Gobierno alcanzase un acuerdo con los accionistas de esta compañía, entre ellos Virgin Atlantic y Stobart Group.
La aerolínea opera en numerosos aeropuertos secundarios del Reino Unido, incluidos aeródromos en Irlanda del Norte, Escocia, así como en dependencias de la Corona británica como la Isla de Man.
El Gobierno indicó que está dispuesto a ayudar a los trabajadores de Flybe a conseguir nuevos empleos y que trabajará con otras aerolíneas para reemplazar los servicios que deja esta aerolínea.
Flybe, con una flota de 63 aviones, fue fundada en 1979 como Jersey European Airways y volaba a 56 destinos. (EFE)
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