Paul Doyle, de 54 años y antiguo soldado de la Marina, se declaró culpable en noviembre del ataque ocurrido el 26 de mayo, cuando atropelló con su auto a varios hinchas del Liverpool que celebraban la obtención de la Premier League.
Paul Doyle, el autor del atropello del pasado mayo contra un grupo de aficionados del club inglés Liverpool, en el que 134 personas resultaron heridas, fue condenado este martes a 21 años y seis meses de cárcel, dispuso un tribunal de esa ciudad.
Doyle, de 54 años y antiguo soldado de la Marina, se había declarado culpable el pasado noviembre del ataque ocurrido el 26 de mayo, cuando atropelló con su coche Ford Galaxy a varios hinchas del club de fútbol que celebraban la victoria del Liverpool en la Premier League.
En el juicio, Doyle estaba acusado de 31 delitos graves cometidos contra varias personas congregadas en el centro de la ciudad.
El juez que estableció hoy la condena, Andrew Menary, dijo que el caos que Doyle desató "fue provocado únicamente por su forma de conducir" y "sus acciones causaron horror y devastación a una escala nunca antes vista por este tribunal".
"Sin otra razón que la impaciencia y la arrogancia, su conducción fue peligrosa. Con mal tiempo, usted se adelantó repetidamente a otros vehículos, tomó riesgos en la carretera al ir demasiado rápido y se saltó los semáforos en un cruce", explicó el magistrado al argumentar el dictamen.
El juez insistió en que la forma en que Doyle conducía su vehículo fue "agresiva y peligrosa".
Descartan motivaciones ideológicas
En la investigación del ataque, la Policía descartó motivaciones ideológicas y cifró en 134 las víctimas del atropello, con heridas de diversa consideración, entre ellos menores de edad.
Aunque al principio se sospechó que podía conducir ebrio, la Fiscalía consideró que se trató de "acciones deliberadas" motivadas por la frustración.
El juez agregó que resulta "imposible comprender cómo una persona sensata pudo actuar como lo hizo usted".
"Atropellar a una multitud de peatones con tanta persistencia y desprecio por la vida humana desafía la comprensión común", dijo.
La fiscal jefe del distrito de Mersey-Cheshire, Sarah Hammond, dijo el mes pasado en un comunicado que la declaración de "culpabilidad (de Doyle) significa una medida de justicia ante un acto que trajo un dolor inimaginable en lo que debió haber sido un día de celebración".