Los locales y turistas igual aprovecharon, con precauciones, de la inusual nevada en la capital.
Italia ha sido azotada por una ola de frío siberiano que ha dejado intensas nevadas en localidades como Roma o Nápoles, provocando importantes problemas en los transportes y el cierre de las escuelas, al tiempo que ha dejado paisajes espectaculares como en la capital con sus conocidos monumentos cubiertos de nieve.
La ola de frío siberiano, que han llamado Burian, llegó ayer a Italia provocando copiosas nevadas en el norte y un frío intenso que ha llegado hasta los 20 grados bajo cero en algunas localidades y hoy alcanzó el centro del país y Roma, donde no nevaba con tanta intensidad desde 2012.
Una copiosa nevada cayó durante más de ocho horas en Roma y se acumularon varios centímetros de nieve, lo que provocó problemas en la circulación urbana y también de los ferrocarriles, que acumularon retrasos de varias horas y algunas cancelaciones.
La capital llena de nieve
También enormes retrasos en los aeropuertos romanos de Fiumicino y Ciampino, donde tuvieron que ser cerradas durante algunas horas algunas pistas para proceder a retirar la nieve.
Mientras que han sufrido cancelaciones vuelos con destino a Roma desde otros aeródromos del país.
Según la sociedad Aeropuertos de Roma la situación está volviendo a la normalidad. La red metropolitana de Roma permanece abierta, pero se han reducido los autobuses de transporte público y solo circulan aquellos con ruedas de invierno.
A pesar de las dificultades del tráfico, los romanos y turistas están disfrutando de la inusual nevada y de la belleza de los monumentos de la capital como el Coliseo o la plaza de San Pedro cubiertos totalmente de blanco.
Aunque debido a la nieve tanto el Coliseo, como las áreas arqueológicas del Foro Romano, el Palatino o las Termas de Caracalla han sido cerradas momentáneamente al público debido a la peligrosidad.
Durante la mañana se ha activado una reunión del comité operativo de la Protección Civil para seguir la situación en Roma ante la ola de frío que podría durar al menos 36 horas y se ha movilizado al Ejército para limpiar las calles y carreteras.
Los colegios y universidades de Roma, así como muchas oficinas públicas, han permanecido cerrados y hoy se decidirá si prorrogar el cierre hasta mañana.
Los bomberos han tenido que intervenir por la caída de ramas de árboles por el peso de la nieve que han bloqueado algunas carreteras de la ciudad.
EFE
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