Por medio de un audio de Whatsapp se difundió la supuesta noticia en donde una "enfermera" pide no consumir agua directa del caño porque estaba contaminada con titanio. La Fiscalía abrió una investigación al respecto.
Luego de que se esparciera el rumor en París de que el agua potable estaría contaminada con una sustancia radioactiva, la justicia de Francia abrió una investigación para encontrar al autor de dicha información, que ha sido desmentida.
El hecho ocurrió luego de que se viralizara un audio vía Whatsapp la semana pasada, en donde una supuesta enfermera pide no consumir agua directa del caño ya que esta se encontraba contaminada con titanio radioactivo.
Otros rumores, divulgados en las redes sociales, afirmaban que las mismas autoridades estaban pidiendo a la gente que dejara de beber del grifo. La alarma alcanzó niveles tales que los hospitales y los organismos de salud pública se vieron inundados de llamadas, mientras que la autoridad del agua de París emitió un mensaje público en los medios de comunicación durante el fin de semana, asegurando a los parisinos que "el agua potable no representa una amenaza".
"No hay problema con el agua, es excelente para todos", dijo a la AFP Aurélien Rousseau, director general de la agencia regional de salud. Tras la divulgación de este rumor, la fiscalía de París abrió una investigación por "publicicación, difusión y reproducción de información falsa destinada a causar desorden público".
El responsable corre el riesgo de tener que pagar una multa de hasta 45,000 euros (50,000 dólares). Al igual que muchos rumores difundidos en Internet o en aplicaciones de mensajería, la historia contenía un núcleo de verdad que fue distorsionado o manipulado deliberadamente para dar la alarma.
El miércoles pasado, una pequeña organización ambiental llamada Asociación para el Control de la Radioactividad en Occidente (ACRO) publicó un informe en el que afirmaba que se hallaron niveles bajos de tritio en el agua potable.
AFP
Comparte esta noticia