El país europeo determinó que sus habitantes cambien sus dispositivos por aquellos que funcionen con conexión a Internet. Las operadoras dejarán de vender nuevas instalaciones de líneas fijas a partir de noviembre.
Francia decidió decirle adiós al teléfono fijo para dar el paso a aquellos dispositivos que funcionen con conexión a Internet. Este gran cambio se produce a 139 años de la llegada del invento al país europeo.
A partir de noviembre las operadoras dejarán de vender nuevas instalaciones de líneas fijas y la transformación total estará lista en 2023.
Según el diario francés Le Parisien, la empresa Orange, a cargo del sistema de telefonía en el país europeo, será quien lidere este cambio, por el cual los cables de cobre y los postes telefónicos formarán parte del pasado.
Dificultades
El reto, sin embargo, se presenta difícil, pues de los 20 millones de usuarios con línea fija que existen en el país europeo, la mitad emplea el viejo sistema en vez de una versión con conexión a Internet, de acuerdo con el mencionado diario.
Esta conversión, además, podría traer problemas como una brecha más grande entre la zona urbana y la rural, así como la manera en que puede afectar este cambio a las diferentes generaciones.
"Gente poco habituada a las nuevas tecnologías, pienso en los ancianos, se encontrarán sin teléfono, justamente como se encontraron sin televisión en el momento del paso al digital terrestre", aseguró Olivier Gayraud, experto en comunicaciones en Francia.
Según France 24, el 70% de las empresas todavía utiliza la vieja red, sea para comunicaciones por fax, sistemas de alarma, pagos con tarjeta de crédito o líneas de emergencia para ascensores.
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