Miles de personas salieron a las calles para protestar contra el presidente Emanuel Macron en Francia ante su controversial reforma de pensiones.
El Consejo de Europa ha expresado este viernes su preocupación por el "uso excesivo de la fuerza" por parte de la Policía francesa en el marco de las manifestaciones en contra de la reforma de las pensiones aprobada por el Gobierno de Emanuel Macron.
"Se han producido incidentes violentos, algunos de los cuales han tenido como objetivo a las fuerzas del orden. Pero los actos esporádicos de violencia por parte de algunos manifestantes u otros actos reprobables (...) no pueden justificar el uso excesivo de la fuerza por parte de agentes estatales", manifestó la comisaria de Derechos Humanos del Consejo de Europa, Dunja Mijatovic.
La institución también expresó su preocupación por "la detención y puesta bajo custodia policial" de manifestantes, ya que ello puede llegar a vulnerar "el derecho a la libertad y a la seguridad" de las personas en Paris, la ciudad donde se han reportado los más violentos enfrentamientos en Francia.
"Corresponde a las autoridades permitir el ejercicio efectivo de estas libertades, mediante la protección de los manifestantes pacíficos y los periodistas que cubren estas manifestaciones contra la violencia policial y contra los individuos violentos que actúan en o al margen de las protestas", ha sentenciado.
Finalmente, Mijatovic ha condenado el uso de la violencia "como medio para resolver una crisis social y/o política". "La violencia debe cesar. Esta es una condición necesaria para el ejercicio efectivo de las libertades de expresión y reunión, así como para la confianza entre la población y la Policía", ha zanjado.
Macron sobrevive a censura
El Gobierno de Emanuel Macron se salvó luego de que fracasara dos mociones de censura, una de extrema derecha y otra apoyada por centristas y por la izquierda, que se quedó a tan solo nueve votos de lograrlo. De este modo se considera aprobada la reforma de las pensiones, aunque varios grupos de oposición han presentado recursos ante el Consejo Constitucional.
Retrasar la edad de jubilación a 64 años y cotizar 43 años para cobrar una pensión completa son algunas de las medidas propuestas por el gobierno en Francia para lograr el "equilibrio" del sistema de pensiones.
Las personas con discapacidad podrán retirarse antes, a partir de 55 años, y aquellas con invalidez, con 62 años. Quienes empezaron a trabajar más temprano podrán jubilarse antes. Los trabajadores en activo desde antes de sus 16 años podrán hacerlo con 58 años, aquellos que empezaron entre los 16 y los 18, a los 60; y dos años después quienes empezaron su vida laboral entre la mayoría de edad y los 20.
Entre los funcionarios, los militares, policías, bomberos o los auxiliares de enfermería conservan su derecho a una jubilación anticipada.
(Con información de AFP, EFE y Europa Press)
Comparte esta noticia