La rara enfermedad, conocida como hirsutismo gingival, apareció en una joven cuando tenía solo 19 años. Hasta el momento solo se conocen cinco casos similares en toda la historia.
Un grupo de investigadores italianos de la Universidad de Campania Luigi Vanvitelli acaba de hacer público el caso de una rara enfermedad diagnosticada a una mujer cuando tenía 19 años: el hirsutismo gingival, un mal que provoca que crezcan vellos en las encías.
Este mal es tan extraño que, de acuerdo con el diario El Español, solo se han presentado cinco casos en toda la historia, y todos ellos en hombres. Los investigadores explican que todo empezó en el 2009, cuando la paciente acudió al hospital porque tenía vellos en el peitelio sulcular de la papila palatina retroincisiva; es decir, presentaba pelos en forma de pestañas que sobresalían de sus encillas, detrás de sus dientes frontales.
Según las pruebas realizadas a la paciente, se le diagnosticó el síndrome de ovario poliquístico, una condición reproductiva que tiene como consecuencia una serie de desequilibrios hormonales.
UN CASO SIN RESOLVER
El crecimiento de vello en zonas en las que no debería estar es un factor característico del síndrome de ovario poliquístico, conocido en el campo médico como hirsutismo. Este, no obstante, suele aparecer en zonas en las que ya existen folículos pilosos, sin embargo, la encías no cuenta con estos.
El crecimiento de vello, entonces, tendría características ectópicas; es decir, fuera de los lugares naturales de crecimiento del vello. Luego de que la paciente fuera diagnosticada con el SOP, los autores del trabajo siguieron inseguros sobre la verdadera causa de la extraña enfermedad.
Los vellos fueron retirados quirúrgicamente y la mujer empezó a tomar anticonceptivos orales para solucionar su desequilibrio hormonal. Seis años después, cuando la paciente abandonó las pastillas de control natal, los vellos volvieron a aparecer, y no solo en las encías; sino alrededor del interior de la boca.
Los investigadores siguen sin dar una conclusión sobre la investigación, sin embargo, su hipótesis es que los tejidos de la mucosa bucal tienen una relación estrecha con los tejidos que posteriormente formarán la piel durante el desarrollo, por lo que es altamente probable que algunas de las células productoras del pelo se hayan “colado” entre las células de la mucosa oral.
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